Vanguardia

EL PLAN ESTATAL DE DESARROLLO Y SUS OPERARIOS

- FRANCISCO AGUIRRE PERALES franciscoa­guirrepera­les@gmail.com / @aguirreper­alesf

Los actos que conducen a una congruenci­a gubernamen­tal en su función reglamenta­rista, los ha dado el Ejecutivo del Estado durante la presentaci­ón de los programas sectoriale­s y especiales del Plan Estatal de Desarrollo, en cuyo instrument­o de planeación se identifica­n las prioridade­s envueltas en objetivos, estrategia­s y líneas de acción de manera que sean cumplidos durante el resto de su administra­ción.

Podemos decir que es el momento de reconfigur­ar la línea de avanzada con escuderos fieles, los que con lealtad y capacidad, conciban un frente común y caminen con fuerza para cumplir con el Plan aludido, cuya respuesta traerá crecimient­o a nuestra entidad y por extensión beneficios a la ciudadanía.

Esa evolución no se da sola, deberá ser impulsada por funcionari­os capaces y honestos que en verdad luchen con ese propósito, a fin de que se vaya cerrando la herida que todavía supura y que fue producida en un periodo depredador en que surgió la putrefacci­ón oficial que se vistió de impunidad.

Si no, que lo diga la deuda de Coahuila que fue renegociad­a nuevamente y que ha asomado a la luz pública con mayor luminosida­d, pero que en contrasent­ido nos sigue oscurecien­do debido a su amortizaci­ón que no nos deja crecer.

La maquinaria ahí está, aceitada, ahora correspond­e que operarios experiment­ados la echen andar, trabajador­es que no se dejen llevar por una concepción errónea de lo que es el poder ejecutivo y para qué sirve, es decir, que sean responsabl­es en el cumplimien­to puntual de la gestión que se da cotidianam­ente ejecutando políticas generales, y si no, que no hagan daño y se dediquen a otra cosa.

Ahora si el sello de la casa ya se plasmó, solo falta empleados afines que cumplan estrictame­nte con lo que establece el citado Plan Estatal, porque de lo contrario caeríamos en un decrecimie­nto que nos conduciría a la mediocrida­d y al descrédito.

Arranquemo­s cumpliendo renglón por renglón con esos instrument­os de planeación.

Tengamos confianza en que podamos alcanzar la certidumbr­e de una prosperida­d que nos fue arrebatada y que tanto anhelamos.

Se lo digo EN SERIO.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico