¿Finalmente habrá campeón ?
El efecto Gallardo, el recuerdo de la Supercopa Argentina o la doble remontada en La Bombonera son los argumentos deportivos que invitan a proclamar a River Plate como favorito en la Final de la Copa Libertadores.
Por otra parte, los seis títulos previos de Boca, la ventaja de no jugar en cancha ajena en el Monumental, la experiencia del delantero Carlos Tévez, la reivindicación de Fernando Gago y su trayectoria ascendente, le dan puntos a favor a los Xeneizes.
El conjunto Millonario busca una revancha deportiva, mientras que Boca tiene a favor no jugar en el estadio de su rival, por lo que se espera, de una vez por todas, se espera sea “la Final del Mundo”.
¿POR QUÉ RIVER
SERÍA CAMPEÓN? Gallardo, el líder
La historia de River Plate en los ‘Superclásicos’ cambió con la llegada de Marcelo Gallardo al banco. Han construido un balance favorable de cinco victorias, seis empates y cuatro derrotas. En los choques decisivos, River Plate salió vencedor: tanto en la Supercopa Argentina, las dos eliminatorias de la Copa Sudamericana y de la Copa Libertadores de 2014 y de 2015.
REVANCHA DEPORTIVA
Tras los ataques violentos contra el autobús de Boca Juniors a su llegada al estadio Monumental el pasado 24 de noviembre, River Plate consideró no acudir al Bernabéu para acabar con la Libertadores, por lo que vencer a Boca sería el aliciente para sacarse de encima la imposición de Conmebol.
¿POR QUÉ SERÍA CAMPEÓN BOCA? Historia dorada
La historia de la Copa Libertadores acredita a Boca Juniors, con seis títulos (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007) por los tres que acumula River Plate (1986, 1998 y 2015).
EN ASCENSO
Solo ganó uno de sus primeros cinco partidos de la fase de grupos, ante el Junior de Barranquilla colombiano (finalista de la Sudamericana), perdió en casa ante el Palmeiras colombiano (0-2) y empató ante Alianza Lima (0-0), Palmeiras (1-1) y Junior (1-1). Necesitó la colaboración
del Palmeiras, que derrotó por 3-1 al Junior en Sao Paulo. En Fase eliminatoria dejó por el camino al Libertad paraguayo (global 6-2), al Cruzeiro brasileño (3-1) y volvió a encontrarse con el Palmeiras en semifinales, al que dominó en la Bombonera (2-0) para que le bastara un empate (2-2) en Brasil.