Se opta por permanencia del impuesto refresquero
CDMX.- Los impuestos calóricos aplicados desde 2014, en la Administración de Enrique Peña Nieto, criticado por los resultados en la reducción de la obesidad pero vasto en recaudación, seguirán en la actual Administración Federal.
En La Ley de Ingresos del 2014, se proyectó una recaudación por 12 mil 455 mdp del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicado a las bebidas saborizadas, y para el 2019, se esperan 27 mil 958.5 millones de pesos, un 124.4% más.
Según la investigación “Industria de las bebidas no alcohólicas en México” del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL, se encontró que el consumo de bebidas no alcohólicas, bajó poco y principalmente le pegó a familias pobres.
“Al final las personas hacen sustituciones y no se ve claro que el impuesto haya tenido un impacto positivo para bajar la ingesta calórica”, apunta el análisis.
La investigación muestra, que en promedio el consumo de refrescos por habitante previo al impuesto fue de 177 kilocalorías y una vez aplicado en los primeros años, el consumo se elevó a 185 kilocalorías.
Por su parte, Kristóbal Meléndez, > Para alimentos no básicos de alta densidad calórica se previó en 2014, una recaudación por 5 mil 600 millones de pesos, de IEPS, y este año se esperan 24 mil 151 mdp, es decir, un 331.2% de incremento. investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que los recursos obtenidos a través de la recaudación del IEPS en las bebidas saborizadas y los alimentos no básicos con alta densidad calórica, no están etiquetados a programas del sector salud, sino que se destinan a una bolsa general de ingresos.