Dinero sin esfuerzo
El dinero proveniente de los impuestos que tributan los sujetos pasivos y que recauda el Gobierno Federal, es para que sea utilizado en obra pública y en programas sociales, a fin de atenuar la menguada economía de las familias mexicanas que no les alcanza para tener lo mínimo necesario y llevar una vida digna.
Sin embargo esa distribución de los recursos económicos, por lo que se ha visto últimamente, se está haciendo en forma discrecional, pues se reparte según se van presentando los asuntos, que de acuerdo al criterio presidencial merecen del apoyo económico sin miramiento si realmente son meritorios de ese soporte.
Esa posición redentora, mesiánica del Presidente es claro que tiene un trasfondo clientelar en el sentido de usar los recursos fiscales que no tiene tintes de ser la más adecuada, ni mucho menos justa.
En el caso de los huachicoleros les va a otorgar recursos sin tomar en cuenta que han cometido un delito, como es el de robar de los ductos de Petróleos Mexicanos, o sea de la nación, la gasolina que abastece al parque vehicular nacional, y que al ordenar que, en lugar de sancionarlos se les apoye con cantidades del erario, se convierte en cómplice que de igual forma debe ser penado.
Todos esos programas con sello salvador es un buen pretexto para elaborar una cartera de clientes que servirán en el futuro para que el inventario lopezobradorista contribuya a engrosar sus filas, y que convencidos de que les seguirán regalando dinero no tendrán necesidad de dar una respuesta que justifique el donativo.
Esa acción es una deshonestidad y un cinismo puro por parte de los que reciben las dádivas de un gobierno cómodo, que para no batallar con todos esos problemas, los calma de la manera más fácil, dándoles un dinero que no es suyo.
Considero que en este aspecto se debe poner a trabajar la mente un poco y ver que lo más conveniente es alentar el mercado doméstico y fomentar, mediante incentivos, la atracción de empresas extranjeras que otorguen empleos.
México tiene todos los recursos naturales, tiene trabajadores con mano de obra especializada con mayores estándares de calidad en el mundo, y si no que lo digan, por poner un ejemplo, las armadoras automotrices asentadas en ésta región de Coahuila donde ha sido calificada la mano de obra como de calidad mundial.
Eríjanse centros educativos que proporcionen estudios especializados en las ramas de la industria que se vienen dando.
Trácese canales conductores de facilidades para que por ahí se transporten empresas que lleguen con ofertas laborales, de manera que se vayan extinguiendo, poco a poco, los porcentajes de desempleo e ir abatiendo los índices de delincuencia que nos asfixian.
En fin, el dinero regalado, fácil y recibido sin esfuerzo por parte de los recipiendarios, lo van a gastar de igual forma, es decir, sin darle un valor de pertenencia en virtud de que fue un obsequio por un trabajo que no se hizo. Patético.
Se lo digo EN SERIO.