PROVOCAN SÍNDROME DE ESTOCOLMO
La audiencia televisiva se echa a los brazos del villano de ficción: personajes con aristas, sin escrúpulos
WALTER WHITE
Quizás sea el gran antihéroe de la historia de la ficción. La transformación de tímido profesor a peligroso narcotraficante logró trastocar hasta el rumbo de la propia serie, “Breaking Bad”, que pasó de la comedia al thriller con el paso de las temporadas. Los espectadores, prisioneros de Heisenberg, lo apoyaron de una forma tan incondicional que algunos incluso llegaron a acosar e insultar en la vida real a la actriz que interpretaba a su mujer en la ficción, Anna Gunn. Su lugar en la cultura pop millennial es incontestable. Recuerda: he's the one who knocks. Encantómetro: 5/5 estocolmos
DEXTER MORGAN
Reputado forense de día, asesino en serie y psicópata por la noche. Lo que consiguió el personaje interpretado por Michael C. Hall fue que varias publicaciones de psicología tuvieran que publicar artículos para intentar explicar el amor del público hacia un perfil tan extremo como el suyo. Entre las razones que dilucidan las causas de este síndrome de Estocolmo encontramos la comprensión por su infancia traumática, la racionalización continua de sus actos, la popularidad dentro de su entorno social o el atractivo físico de su intérprete. Encantómetro: 5/5 estocolmos
CERSEI LANNISTER
La mitad de los personajes de “Juego de Tronos” bien podrían justificar su lugar en esta clasificación, pero la familia más odiada de los Siete Reinos, los Lannister, se llevan la palma. El personaje interpretado por Lena Headey despierta una vehemencia particular entre los fans de la saga de George R.R. Martin, que la dotó de un arco evolutivo casi sin parangón entre el resto de roles. Su última reencarnación, como dueña gótica del Trono de Hierro, promete convertirla en la gran protagonista de la ansiada
TONY SOPRANO
Figura fundacional y epítome de lo multidimensional. Este padre de familia y capo de la mafia de Nueva Jersey al que dio vida James Gandolfini pavimentó el camino para un nuevo tipo de ficción televisiva, protagonizada por personajes repletos de diferentes capas y contradicciones. Atrapó a una generación de espectadores que se vieron reflejados en su angustia existencial. Que cambió la pequeña pantalla para siempre es un hecho indiscutible, pero su influencia está llegando al punto de achacársele la creación de un personaje mucho menos humano y reverenciado: Donald Trump. Encantómetro: 4/5 estocolmos
VILLANELLE
La última reencarnación del antihéroe televisivo es mujer, millennial, rusa y tiene un vestuario envidiable. Jodie Comer da vida a esta asesina a sueldo de proyección internacional en la serie de Phoebe Waller-bridge “Killing Eve”, cuyos crímenes están concebidos con una pátina casi artística y humorística. “Al menos en la pantalla, es una buena época para ser un asesino en serie”, afirmaba Claire Mcnear en The Ringer sobre nuestra capacidad de admiración por esta criminal. Encantómetro: 4,5/5 estocolmos
JOE GOLDBERG
You, el último gran éxito de Netflix, intenta desmontar la dinámica histórica tóxica de las comedias románticas a través de la historia de un librero que acosa a una joven de la que dice estar enamorado. Sin embargo, esta crítica no ha sido percibida por algunos espectadores (entre los que se encuentran celebrities como Millie Bobby Brown), que consideran a Joe un romántico empedernido e incluso le piden por redes sociales al actor que le da vida (Penn Bagdley) que las secuestre. En este artículo de S Moda recopilamos los potenciales peligros sociales que surgen del “encariñamiento” con este tipo de criminales en la ficción. Encantómetro: 2/5 estocolmos
BERLÍN
Ha sido uno de los últimos en llegar pero su puesto en la lista es más que merecido. El líder de la banda que atraca la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en la exitosísima “La Casa de Papel”, interpretado por Pedro Alonso, es ya uno de los mejores villanos de la historia de nuestra televisión. Un tipo brutal y despiadado pero repleto de carisma, con su sacrificio se ganó los –pocos– corazones de la audiencia que todavía no había conseguido. No podemos esperar a la nueva temporada. Encantómetro: 3/5 estocolmos.
STRINGER BELL
“The Wire” está plagada de villanos interesantes como Omar Little o Avon Barksdale, pero el gángster que hizo saltar a la fama al actual ‘hombre vivo más sexy del mundo' es nuestro favorito. El personaje de Idris Elba rompió con todas las cualidades asociadas al arquetipo de mafioso pandillero afroamericano para erigirse como un representante del sueño americano made in Baltimore. Cultivado, elegante y dispuesto a hacerse un nombre en el mundo empresarial (legal), tampoco le temblaba la mano a la hora de aprobar asesinatos a sangre fría para mantener vivo el negocio. Eso es corporativismo. Encantómetro: 3,5/5 estocolmos
DON DRAPER
¿Un narcisista o un sociópata? Esa es la pregunta que durante siete temporadas rondó la cabeza de los espectadores que eran testigos del camino del personaje interpretado por Jon Hamm (si no hubiera tenido su rostro, ¿habría enamorado igual a la audiencia?). Este publicista de Madison Avenue ha sido aclamado como un icono erótico, de masculinidad y de estilo, pero no deja de ser un hombre arrogante, manipulador, cínico y acomplejado. Artículos como el de Psychology Today tratan de psicoanalizar qué hay detrás de la mente de una figura tan seductora como perturbadora. Encantómetro: 5/5 estocolmos
LUISITO REY
Encarnar al padre del cantante Luis Miguel en la serie homónima de Netflix ha convertido a Óscar Jaenada en toda una estrella internacional. Luis Rey, que explotó a su hijo sin escrúpulos durante la infancia de este, supuso “todo un reto para la capacidad de empatía” del actor español, según escribió en una columna publicada en El País. A tenor de la respuesta de la audiencia, ha superado el reto con creces. Encantómetro: 1/5 estocolmos
J.R. EWING
El considerado por medios como The Hollywood Reporter como “mejor villano de la historia de la televisión” no podía faltar en nuestra lista. Larry Hagman dio vida en la serie “Dallas” a un magnate del petróleo frío y calculador que durante más de una década se convirtió en el personaje odiable favorito de los españoles. Nacido antes del apogeo de los antihéroes, como cuenta AV Club, “terminabas queriéndole no porque fuera humanizado teniendo un ‘lado bueno', sino porque J.R. se lo pasaba como nadie haciendo el mal”. Encantómetro: 1/5 estocolmos (© EL PAÍS, SL. Todos los derechos reservados)