FRESAS
Una gran forma de blanquear tus dientes de forma rápida es machacar una fresa y mezclarla con una cucharada de bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla por toda la parte externa de tus dientes y deja actuar durante 15 minutos. A pesar de que los resultados no son permanentes, pueden ayudarte a salir de apuros durante eventos importantes, es una técnica progresiva, por lo que entre más lo hagas, mejores resultados tendrás.