NO HAY LIBRO TAN MALO, QUE NO TENGA ALGO BUENO

El Quijote II, 3

Don Quijote y el bachiller Sansón Carrasco conversan en torno a la aparición, en 1605, de la primera parte del libro que narra las aventuras del primero. En torno a diversos tópicos sobre el libro gira su plática.

Del bachiller Sansón Carrasco, personaje central de la gran novela cervantina, amigo de don Quijote y vecino de su misma aldea, escribe Cervantes que “aunque se llamaba Sansón, no era muy grande de cuerpo, aunque muy gran socarrón; de color macilenta, pero de muy buen entendimiento; tendría hasta veinticuatro años, carirredondo, de nariz chata y de boca grande, señales todas de condición maliciosa y amigo de donaires y de burlas”.

En la conversación el bachiller da cuenta a don Quijote de las críticas que ya en su tiempo se hacían a la primera parte del libro que narra sus aventuras. El propio don Quijote expresa entonces comentarios poco favorables al autor. Entre otras cosas dice que “para componer historias y libros de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento”. Cuando el caballero termina de exponer esta parte de sus ideas, Sansón le replica:

“NO HAY LIBRO TAN MALO, dijo el bachiller, QUE NO TENGA ALGO BUENO”.