Logran otra aspirina
En 1939, cuando millones de adultos se preparaban para matarse unos a otros en la Segunda Guerra Mundial, Stewart Adams, un adolescente inglés desorientado, de 16 años de edad, había decidido abandonar los estudios.
Nada hacía presagiar que aquel joven aturdido iba a aliviar el sufrimiento de miles de millones de personas.
Adams consiguió su primer trabajo como aprendiz en Boots, una cadena local de farmacias, y se dedicó a estudiar la materia en sus ratos libres, de manera que a los 30 años se doctoró en Farmacología, y en 1953 recibió la misión de encontrar un antinflamatorio oral más eficaz y seguro que la aspirina.
En 1969, tres décadas después de entrar como aprendiz, Stewart llevó a las farmacias Boots el ibuprofeno, un medicamento que en la actualidad se utiliza para el tratamiento de casi cualquier dolor leve o moderado, desde una migraña a una caries, pasando por la menstruación dolorosa o un proceso posoperatorio.
Es difícil encontrar un producto que hayan aliviado tanto el sufrimiento de la humanidad. BAJO LAS BOMBAS La búsqueda de esta superaspirina fue épica, relata el farmacólogo australiano Kim Rainsford en su libro sobre el ibuprofeno (editorial Wileyblackwell, 2015).
En 1941, los pilotos de la Luftwaffe alemana lanzaron cientos de bombas sobre Nottingham (Inglaterra), destruyendo parte de las instalaciones de investigación de Boots.
El equipo dirigido por Adams estudió 1,500 compuestos asociados a la aspirina y en 1969, las autoridades británicas aprobaron uno de ellos: el ibuprofeno. En 1983, ante el éxito del producto, el organismo regulador oficial inglés permitió la venta del medicamento sin receta. Habían pasado 30 años desde que Adams asumió la misión de crear una nueva aspirina.
Se suele decir que la búsqueda de fármacos es un asunto complicado, y que hay que tener suerte para no sucumbir por el camino. Pero Adams prefería recordar una frase del químico francés Louis Pasteur: “La suerte solo favorece a la mente preparada” (Stewart Adams es uno de los científicos que más ha contribuido a aliviar el dolor. (Selector de Vanguardia)