CONVIERTE TU HOGAR EN UNO MINIMALISTA
El concepto de ‘menos es más’ ha calado hondo en el mundo de la decoración. Un hogar minimalista huye de objetos innecesarios que no aportan más que caos y desorden.
Bases de la decoración
Para decorar una casa minimalista es importante tener una visión clara de lo que es necesario para el hogar y de lo que no aporta nada. Se trata de conseguir un equilibrio estético, capaz de llenar los espacios sin llegar a recargarlos. Para lograr cumplir con las premisas de este estilo decorativo debes seguir las siguientes recomendaciones:
La elegancia: Los espacios se muestran casi sin muebles. Son las propias formas de la casa las que aportan elegancia al hogar.
La monocromía: Para que una hogar sea minimalista no puede tener más de dos colores. Siempre tonos suaves y delicados. Lo más habitual es el contraste elegante entre el blanco y el negro.
Los muebles: El minimalismo no implica tener que vivir sin muebles sino apostar por unos lisos, hechos de materiales como la madera, el
cristal o el cemento.
Los adornos: Cuantos menos mejor. Esto no significa que no se puedan tener adornos. Si decides incluirlos en tu casa procura que cada elemento sea único en su espacio.
Las cortinas y alfombras: Con este estilo de decoración tan sobrio no es recomendable abusar de estos elementos decorativos. No obstante, si tienes una terraza puedes aportar un toque minimalista con cortinas claras sin dibujo y que caigan por su propio peso como si estuviesen descolocadas.