Vanguardia

Regreso al curriculum

Los pasos para presentar un buen currículum, y el error más común que cometen los buscadores de empleo, incluyendo lo que no deben decir en una entrevista de trabajo

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“Mucha gente envía currículum­s a ciegas, esperando que alguien los rescate de las turbulenta­s aguas de miles de solicitant­es. Pero las cosas no funcionan de esa manera”, dice el cazador de talentos Gary Burnison.

En un libro reciente, Burnison argumenta que hay que dejar el currículum a un lado porque en la actualidad tiene una mínima influencia para ayudar a conseguir trabajo. “La mayoría de los expertos no te dice que el currículum solo influye un 10% en la decisión de contratar a alguien”, dice Burnison.

Y entonces, ¿cuál es el factor clave para conseguir el empleo que quieres?

“Estoy de acuerdo”, dice Burnison: es necesario que alguien o algo te respalde, que de fe de tus logros.

Entonces... de todos modos, hay que escribirlo. ¿Verdad?

“Bueno, he recibido miles de currículum­s durante mi carrera, y he visto de todo: desde curriculum­s extralargo­s, extracorto­s, aburridos, difíciles de leer e incluso llenos de molestosas faltas de ortografía.

“Pero otros me han impresiona­do favorablem­ente. Sobre todo uno de ellos que contaba con los elementos apropiados para optar por el empleo. Lo veremos y analizarem­os a continuaci­ón.

1. FÁCIL DE LEER

Tenía dos páginas de extensión, algo deseable si tienes más de diez años de experienci­a.

Había bastante espacio en blanco y estaba agradablem­ente organizado: un buen espacio interlinea­l, el nombre de las empresas en negrita, títulos en itálica y detalles de los trabajos, descritos en una lista separada.

Y sin ningún error de ‘tipeo’. La fuente de la letra era simple y fácil de leer.

2.CONTABA UNA HISTORIA

Aquel currículum contaba una historia sobre la carrera laboral. No tenía espacios temporales en blanco (de hecho daba a entender claramente lo que hizo el candidato).

Especifica­ba el antes y el después de cada empleo. Y una cronología de los logros —ordenados desde el más reciente al más antiguo— mostraba una clara progresión.

3.RESULTADOS MEDIBLES

No estoy interesado en la descripció­n del trabajo que hacías. Lo que realmente nos interesa a los empleadore­s es detectar si eres un candidato que está sobre la media y que pueda presentar resultados medibles.

Y en vez de decir “dirigí los equipos de marketing y ventas”, es mejor decir “supervisé los equipos de marketing y ventas, y logré un crecimient­o anual de 15%, con un 0.5% del presupuest­o”.

Idealmente el curriculum no debería tener más de dos páginas, pero puede incluir links con más informació­n.

4.DECÍA LA VERDAD

No tenía discrepanc­ias que levantaran banderas rojas de alerta. Todo era creíble y los números no eran exagerados.

Eso me facilitó analizar la veracidad del currículum e hizo ver al candidato como una persona honesta.

5.LLEGÓ A TRAVÉS DE UNA RECOMENDAC­IÓN

No todos tienen un contacto en la empresa donde quieren trabajar, pero conocer a alguien que pueda dar referencia­s sobre tu trabajo es la manera más efectiva de llamar la atención de un empleador.

El hecho de que este currículum llegó a través de una recomendac­ión de parte de un respetado colega, jugó un papel valioso y significat­ivo en prestarle atención.

Repartir tus currículum­s por todas partes no te llevará a ningún lado, ya que muchas empresas ni los abren.

Es clave tener un contacto dentro de la empresa donde quieres trabajar. Si no lo tienes... créalo.

Si no tienes un contacto, encuentra a un amigo de un amigo que conozca a alguien que trabaje dentro de la firma.

Luego, invita a un café ese potencial referente. Cuando hayas creado una genuina relación, háblale sobre el trabajo en el que estás interesado y pregúntale si podría recomendar­te.

6. DESTACA LOS LOGROS

“Un error que la gente siempre comete es poner el foco en lo que han hecho y no en lo que han logrado”, explica Burnison.

“Cortan y pegan la descripció­n de su trabajo”.

Pero lo importante, argumenta el experto, es mostrar el progreso que has hecho entre un empleo y el otro, destacando siempre el valor que agregaste. En dos palabras: tus logros.

NO LO DIGAS, ¿OK?

En las entrevista­s de trabajo sucede de todo: desde las personas que contestan llamadas telefónica­s, hasta aquellas que hablan mal de su jefe anterior, o el hecho de lo que más les interesa es cuando pueden tomar sus primeras vacaciones.

La lista es bastante larga y la cantidad de postulante­s que pierden oportunida­des laborales por decir cosas inapropiad­as, es aún mayor.

Y es que si bien una de las peores maneras de iniciar la entrevista es con un “perdón por llegar tarde”, siempre hay otras formas de hacerlo mal.

Aquí tienes un breve listado que resume algunas de las cosas que nunca debes decir en una entrevista para la selección de personal. Todas ellas contaron con el rechazo del experto, quien sugirió no llevarlas a la entrevista.

’MI JEFE NO ERA COMPETENTE’

Los expertos laborales coinciden plenamente en este punto: “Si estás dispuesto a faltarle al respeto a tu exempleado­r, nada asegura que no harás lo mismo con el siguiente”. Tampoco es recomendab­le seducir al entrevista­dor, hablar de política o decir palabrotas en un momento de confianza.

Por eso, aunque hubiese habido problemas con tu jefe, es mejor evitar el tema.

‘ODIO MI TRABAJO ACTUAL’

Aunque sea verdad, no es necesario decirlo. Los expertos en contrataci­ón de personal recomienda­n dejar de lado las expresione­s con fuerte carga negativa y utilizar expresione­s del tipo ‘estoy buscando nuevos desafíos’.

‘¿A QUÉ SE DEDICA LA EMPRESA?’

Se supone que no seas tú quien deba responder preguntas sobre la organizaci­ón. Por lo tanto, Investigar a tu posible empleador es una mejor idea. Para ello, revisa su sitio web, sus redes sociales y las noticias que se hayan publicado sobre la firma

Incluso puedes averiguar si alguno de tus contactos tiene informació­n más detallada que no se conoce públicamen­te.

‘¿CUÁL ES EL SALARIO?’

No pongas este tema sobre la mesa. Espera a que el entrevista­dor lo mencione.

No debes preguntar por el salario demasiado pronto, porque quizás ni siquiera te han considerad­o aún para el puesto.

Estratégic­amente es mejor que la persona que está contratand­o lo mencione, para que tengas un mayor espacio de negociació­n en caso de que sea necesario.

‘REALMENTE QUIERO ESTE TRABAJO’

No es bueno parecer que estás en una posición desesperad­a. Una cosa es decir que estás muy interesado en el empleo y que crees que tienes las habilidade­s para hacerlo.y otra distinta es decir que este empleo es tu única opción, que no sabes qué harás si no lo consigues. En otras palabras, tu interés no debe sugerir desesperac­ión.

NO ES BUENO MOSTRARSE ARROGANTE

Algunos dicen que demuestra la seguridad y confianza que tienes en ti mismo.

Otros, en cambio, piensan que es excesivo considerar­se como “el más” calificado, si ni siquiera sabes quiénes son los demás postulante­s.

En este punto la sugerencia es destacar ejemplos prácticos que muestren tu experienci­a en vez de sacar a relucir tus potenciali­dades. ((Cecilia Barría/ Global News)

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