Una radiografía de Coahuila al volante
De 2017 a agosto de este año, en Coahuila han sido asesinadas 607 personas. De 2015 a agosto de este año, 539 personas fueron asesinadas producto de un arma de fuego. En cuatro años (2014-2018) el volante ha matado a 493 personas en el estado.
El volante es tan letal como un arma de fuego. En 61 –12.3 por ciento– de los casos donde se registró una muerte por accidente de tránsito en Coahuila estuvo involucrado el alcohol, según datos del Inegi.
Además, en los últimos cinco años, 24 mil 165 personas han resultado lesionadas a causa de accidentes vehiculares. Más de 2 mil heridos han sido en escenarios donde estuvo presente el alcohol.
Sin embargo, aunque no lo crea, los accidentes han disminuido en Coahuila. Según el Inegi, que maneja las cifras de accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas, en 2018 hubo 13 mil 249 accidentes automovilísticos (noveno lugar entre los estados del País), la cifra más baja desde 2013, cuando se registraron 10 mil 225 accidentes. En 2014 y 2015 la cifra superó los 14 mil accidentes, y en 2016 y 2017 los 15 mil.
Pero hablar de 13 mil 249 accidentes representa que cada día en Coahuila se producen 36 choques.
Ahora bien, en cuántos de estos accidentes estuvo presente la “condición de aliento alcohólico”, como lo clasifica el Inegi. En los últimos seis años (2013-2018), en Coahuila se han presentado 5 mil 334 accidentes donde estuvo involucrado el alcohol.
Prácticamente ocurren entre dos y tres accidentes todos los días a causa del alcohol.
En 2018: 757 accidentes fueron ocasionados presuntamente por una condición de aliento alcohólico, es decir, un 5.7 por ciento. En 2017 fue el 4.8 por ciento de los accidentes, en 2016 el 5.5 por ciento, en
2015 el 6.8 por ciento, en 2014 el 7.7 por ciento y en 2013 el 8.2 por ciento.
De los accidentes con condición de aliento alcohólico en 2018, 460 fueron colisión con automóvil, 192 fueron choques con objetos fijos, hubo 45 accidentes con motociclistas, 22 volcaduras, 18 atropellamientos y 10 colisiones con ciclistas.
En cinco años, a causa del alcohol: 2,747 accidentes vehiculares, 95 atropellamientos, 1,135 choques con objetos fijos, 156 volcaduras, 238 colisiones con motociclistas y 61 con ciclistas.
Hay un dato que llama la atención. Las colisiones entre uno y otro vehículo son las más frecuentes, pero en segundo lugar están las colisiones con objeto fijo. Por ejemplo, en 2018 se registraron mil 657 choques con objetos fijos, como puede ser una barda o un poste. En 2017 fueron mil 854. Los choques con objetos fijos son mayores que las colisiones con motocicletas. ¿Qué indica esta estadística? Una hipótesis, quizá muy evidente, es la falta de atención al conducir, la distracción.
¿Quiénes chocan más con aliento alcohólico? Jóvenes entre 18 y 30 años.
En el 45.8 por ciento (347) de los choques donde estuvo involucrado el alcohol, los accidentados tenían entre 18 y 30 años. Entre ellos hubo ocho menores de 17 y 16 años. La tendencia ha sido la misma en los últimos años: en 2017 fue el 45.4 por ciento en ese rango de edad y hubo nueve menores de 15 a 17 años involucrados. En 2016 fue el 43.3 por ciento.
Aunque son los hombres los que más chocan con algún grado etílico, también hay casos de mujeres: 58 en 2018, 52 en 2017, 55 en 2016 y 66 en 2015.
AL TIRO
El fin de semana pasado fallecieron cinco personas en accidentes automovilísticos en Torreón; el alcohol en los conductores estuvo presente.
En la semana se presentaron otros casos aunque sin víctimas fatales.
¿Qué indica esta selva de números y estadísticas? Algunas conclusiones:
Hablar de 493 muertos y más de 24 mil lesionados a causa del volante es referir a una problemática de salud pública, como lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En general, en menos del 8 por ciento de los accidentes está involucrado el alcohol, lo que refleja que no es una cuestión particular de un estado alcoholizado. Aunque cuando ocurre una muerte, el porcentaje se eleva a 12 por ciento.
Los jóvenes son los que más chocan. Las colisiones con objetos fijos van aumentando, lo que presume un tema de distracción.
¿Quiénes son los culpables? Los automovilistas por su irresponsabilidad al manejar: exceder límites de velocidad, no respetar señalamientos, no portar el cinturón, distraerse con el celular, conducir bajo los influjos del alcohol o alguna droga; el gobierno por sus nulas políticas públicas para atender una cultura vial responsable, por sus frágiles exámenes para acceder a una licencia de conducir, por sus débiles sanciones en materia vial, por las malas condiciones de las calles y avenidas (86 accidentes registrados en Coahuila en 2018 fuero presuntamente a causa de la mala condición del camino, según Inegi), por su pobre infraestructura y promoción al transporte público, lo que orilla a las personas a tener un automóvil; los agentes de tránsito que no logran que se cumpla un reglamento vial, la sociedad por su escasa educación y conciencia vial. Vaya, que la culpa es de todos.