¡Qué rico comer sardinas!
La sardina es un pescado de color azul y plateado que vive en aguas desde los 12 hasta los 24 grados. Pertenece a la familia Clupeidae, uno de los grupos de peces pelágicos más abundantes y distribuidos por todo el mundo.
Al igual que todos los pescados azules, las sardinas son ricas en ácidos grasos Omega-3, que es necesaria para el buen funcionamiento del organismo, ya que ayuda a disminuir los niveles de lípidos y colesterol en la sangre, también es uno de los pescados con menor cantidad de mercurio, lo que lo hace un alimento adecuado para las mujeres embarazadas.
Beneficios
Son una gran fuente de proteína, macronutriente esencial para mantener un estado de salud saludable. Es alto en calcio y vitamina D, el cual ayuda a la correcta absorción de calcio, este mineral mantiene los huesos saludables y previene la osteoporosis. Es rica en otros minerales esenciales como el selenio y hierro. Almacena energía, mejora el funcionamiento de la función nerviosa y muscular. También ayuda a mantener la salud de las encías y previene las caries. Las sardinas además tienen efecto antiinflamatorio causado por golpes o heridas. Ayuda a rebajar la inflación crónica de enfermedades como la diabetes o la artritis reumatoide. Es rica en magnesio que es necesario para realizar más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Ayuda a mantener el funcionamiento adecuado de los músculos y nervios. Contiene una alta cantidad de fósforo que mejora la resistencia física y las funciones biológicas del cerebro. Gracias a su abundancia en vitamina B3 ayuda al sistema circulatorio. Ayuda a ajustar los niveles de glucosa en la sangre y en la producción de energía y proteína. El selenio de las sardinas actúa de fotoprotector cutáneo y mejora los síntomas dermatológicos de la psoriasis y el eczema. El omega 3 favorece la regeneración celular y retrasa las consecuencias del paso del tiempo en la piel.
Sardinas de lata
Las sardinas en lata le aportan al cuerpo una gran cantidad de vitaminas del grupo B, calcio, vitamina D, yodo y proteínas; pero cuidado, también contienen purina de forma natural. Al estar enlatadas y sumerguidas en aceite, se pueden apilar con facilidad y no caducan rápidamente.
¡Crudas!
Se puede consumir crudo, en ensaladas o solo. También, se puede cocinar con el mismo aceite en el que viene y preparar guisados, pastas, sopas, etc.
Las sardinas son el alimento perfecto para nutrir a la familia mientras cuidas el bolsillo, ya que aportan beneficios extraordinarios a la salud y son súper económicas”.
Chef Claudia Ríos