¡Para comerte mejor..!

Gracias a nuestros dientes podemos masticar bien los alimentos, para no ahogarnos y así poder tragar bien la comida

Por Susana Zepeda

Los dientes, además de darte una sonrisa espectacular son para comer, hay unos que sirven para cortar, se llaman incisivos; otros son para desgarrar, esos son caninos y otros para moler, como los premolares y los molares. Además los dientes influyen en la fonética, o sea en nuestra manera de hablar y también en la forma que tiene tu cara. Los primeros dientes que tenemos se llaman de leche, con ellos nuestro organismo prepara el alimento para que podamos digerirlo. Y a medida que crecemos, también crecen nuestros huesos del cráneo y la mandíbula, por eso se nos caen los dientes de leche y salen los permanentes. Los dientes se sostienen a los huesos con fuertes raíces, como las de los árboles del parque. Y por fuera tienen esmalte, que es el tejido más duro del cuerpo. Cuando comemos algo con azúcar o quedan restos de comida entre los dientes y no los cepillamos, salen caries. Es decir, ácidos que perforan el esmalte y hacen agujeros. Por eso hay que cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, principalmente antes de ir a dormir y para que la limpieza sea completa, usa hilo dental y te aseguras de que entre diente y diente no quedó nada. Así solo tendrás que ir al dentista para control y no porque te duele una muela.