Los estatus de Chivas

En plena crisis del Rebaño (porque es una gran crisis que vive desde 2017, año del último título del Guadalajara, que pelea más por los puestos de en medio que por campeonatos, además siendo el peor local en rendimiento desde ese logro en la Liga MX), llega un comunicado que indica —de forma sustancial— el presente de la institución deportiva más amada de nuestro país y de Estados Unidos.

Momentos para replantearse muchas cosas. Y, saben algo, es justo y necesario.

Créanme que nunca seré de los que busca extranjeros para Chivas, eso mataría la identidad. Aún sigo con la misma idea de que, con una buena gestión deportiva y con puro mexicano, se puede competir en una Liga Top 15 del mundo, que tiene grandes futbolistas pero no son de la élite.

Me rehúso a creer que los argentinos, uruguayos, brasileños, colombianos, chilenos y ahora algunos europeos, son mejores que la base de mexicanos de nuestros clubes. Por eso, es fundamental el proyecto que se trabaje en el Rebaño, en su cultura deportiva, para que entienda cada jugador que porte la playera lo que es Chivas.

Pero ahí surge uno de los temas más sonados en mucho tiempo, el de Santiago Ormeño, y seguro varios más.

¿Cómo entender los tiempos que corren?, ¿cómo dejar de ser obsoletos y respetar la tradición?

Pongo el ejemplo de Yoli. En el mundo de la competencia de productos, este refresco tan icónico de Acapulco y esas bellas costas, se vendió a Coca Cola. Ya no le dejaba el mercado competir en distribución. Hubo una adaptación de la tradicional marca. Entendieron los momentos. Ejemplos sobran.

En el futbol nacional, si Chivas se moderniza, debe entender que ya no existen mexicanos de primera o de segunda. Se es o no mexicano, bajo la ley. Y es ahí donde, tanto los aficionados como los que forman parte de Chivas, tendrán que entender.

En breve se hablará de cómo se interpretará el concepto de naturalizado. ¿Un futbolista que juega en una selección distinta a la del país donde está Chivas puede jugar y otro que juega con la de México, no? Reflexión que se debe hacer por los tiempos que vivimos.

Renovar a profundidad los estatus del Rebaño Sagrado y además volver a interpretar hacia dónde va el equipo más amado, el Guadalajara.