JETS ‘ATERRIZA’ A LOS ‘FAVORITOS’
UNOS INCREÍBLES JETS DEMOSTRARON QUE SE ENCUENTRAN EN PLENO VUELO ASCENDENTE Y SUPERARON AL CONTENDIENTE NÚMERO DE LA CONFERENCIA AMERICANA
EAST RUTHERFORD.- Todos pensábamos que Josh Allen ya se encontraba en un puesto ‘preferencial’ entre los quarterbacks de la NFL, pero lo que vimos en Metlife Stadium, el líder de los Bills de Buffalo tuvo una actuación que nos hizo retroceder cinco años a su temporada de novato.
En cuanto a su equipo, nadie más fue mucho mejor y los Bills sufrieron una derrota imperdonable por 20-17 ante los inspirados y oficialmente resurgidos Jets de Nueva York.
La primera jugada del juego de Allen fue una bomba de 42 yardas a Stefon Diggs y todos asumimos que se esperaba otro juego desbocado de los Bills contra uno de sus sacos de boxeo favoritos de los últimos años en la NFL.
Su tercera jugada, sin embargo, fue un balón que lanzó a los brazos del profundo de los Jets, Jordan Whitehead, y así comenzó una tarde muy extraña.
Con la excepción de su carrera, que incluyó una carrera de anotación de 36 yardas, Allen nunca se vio cómodo en ningún momento del juego y fue superado por el quarterback de los Jets, Zach Wilson, quien llegó al juego como uno de los peores en la campaña, según las estadísticas.
Por supuesto, no ayudó que los Bills jugaran sin el apoyador Matt Milano y el profundo Jordan Poyer, pero su defensa soportó un día miserable y encontró la manera de desperdiciar una ventaja de 14-3 en el segundo cuarto.
Después de que Nueva York forzó un despeje de Buffalo con 7:53 restantes en el juego, los Jets tuvieron que comenzar en su propia yarda 4. Todo lo que hicieron fue correr todo el campo detrás de James Robinson, a quien acaban de adquirir en un intercambio la semana pasada de Jacksonville, con Wilson mezclando un par de lanzamientos críticos, 86 yardas en total.
La defensa de los Bills se paró en la línea de gol y forzó un gol de campo de 28 yardas de Greg Zuerlein con 1:43 por jugar.
Allen no tenía tiempos de espera para trabajar, pero en el pasado, no había nada que preocuparse, algo que no ocurrió en este juego.
Diggs hizo una gran atrapada en primera oportunidad cerca del medio campo, solo para que la aniquilaran con una penalización por sujetar a Dion Dawkins.
Luego, a Allen le quitaron el balón de las manos en una jugada que perdió nueve yardas y, finalmente, en cuarta, solo lanzó profundo a Gabe Davis, pero no tuvo éxito.
Allen terminó con 18 de 34 pases para solo 205 yardas y dos intercepciones que costaron muy caro, dejando a los Bills con un récord de 6-2, poniendo las cosas interesantes en el Este de la AFC.