‘INE no puede volver a alinearse al gobierno’, asegura Woldenberg
CDMX.- El exconsejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, llamó a las y los mexicanos a decir “no a la destrucción del INE” y no a alinear los órganos autónomos a la voluntad del gobierno.
De igual forma, exhortó a los congresos estatales a frenar la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador porque hacer lo contrario “implicaría conducir a México a una etapa venturosamente superada”.
“Decimos no a la destrucción del INE, de los institutos locales, de los tribunales locales; no a la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno. No al autoritarismo, sí a la democracia, sí a un México democrático”, expresó.
En el Monumento de la Revolución, frente a una multitud con pancartas pro-ine, que gritaba “el INE no se toca”, Woldenberg Karakowsky recordó que el órgano electoral es producto de una lucha de décadas. Detalló que de 1988 a 2014 el instituto ha sido sujeto de ocho reformas.
“La alternancia constitucional y pacífica ocurrió por primera vez en México gracias a ese proceso democratizador. En casi 200 años de vida independiente, nuestro país no lo había logrado. La titularidad del Poder Ejecutivo ha cambiado, la han conquistado diferentes partidos, las minorías de ayer son las mayorías de hoy”, recordó.
“Fuimos capaces de dejar atrás el país de un solo partido, de un presidencialismo opresivo, de elecciones sin competencia ni opciones auténticas, de poderes constitucionales que funcionaban como apéndices del Ejecutivo”, señaló.
Reconoció que si bien la autoridad actual no permite vivir en un “paraíso”, sí hay una “germinal democracia” que ha permitido la alternancia pacífica.
“El problema mayúsculo, el que nos ha traído aquí, el que nos obliga a salir a las calles, el que se encuentra en el centro de la atención pública, es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno”, sentenció.
Woldenberg Karakowsky dijo que la reforma electoral propuesta por el Jefe del Ejecutivo federal representa una agresión a las instituciones, lo que significaría un importante retroceso.
“México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral. Nuestro país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático. México no puede centralizar todos los procesos electorales”, insistió.