Autores totales (1)
La historia, ¡ay con la historia! Y los humanos metidos en ella, claro. Se lo he platicado antes y usted lo sabe: hay dos teorías de la concepción de la historia. Una de ellas: el tiempo y la historia son cíclicas. Es decir, estamos condenados irremediablemente a repetirnos y repetir nuestros mismos errores. Todos nuestros vicios, todos nuestros yerros, todo lo malo y por siempre. Sí, es la musa de Homero tejiendo de día y destejiendo de noche, en la noche de los tiempos lo ya forjado y tejido en la historia de la mañana.
La otra suerte y lado de la moneda es que la historia se rompe de cuajo y por eso evolucionamos con pasos de gigante. Ambas son de Herodoto. ¿Con cuál comulga usted señor lector? En lo personal, creo en la segunda, pero desgraciadamente siempre se presenta la primera. Y esto debería mover a una cruda y larga reflexión. Lo cual sale sobrando escribirlo, jamás lo hacemos. Menos ahora con eso de las redes sociales donde los jóvenes (y los no tanto) dejan su vida en páginas y mensajes o notificaciones de apenas segundos. Sí, sus seseras ya no dan para más. Están secos de la mente, del cuerpo, del espíritu y avinagrados en vida.
¿Usted y yo qué hemos aprendido de los siguientes tres ejemplos rápidos y torpes y bobalicones y al azar, como son los siguientes? Luiz Inácio Lula da Silva, de las mazmorras de la prisión… a la Presidencia de Brasil. De nuevo. El vecino Jaime Rodríguez Calderón (alias el “Bronco” y alias ex-gobernador “independiente”, lo que eso signifique), de ser candidato a la Presidencia de México… a las frías celdas del Penal de Apodaca. Y un ejemplo de lustros atrás, pero que cobra más actualidad hoy precisamente: el morenista, el perredista o amloísta, René Bejarano, de estratega político en materia territorial en el gobierno del DF en tiempos de Andrés Manuel López Obrador, pasó a las indiferentes celdas de los Reclusorios del DF. Por unas semanas, pues; sólo para regresar de nuevo y hoy seguir encumbrado manejando gruesos fajos de dinero en materia promocional del voto cautivo del partido en el poder que ha desmadrado a México.
¿Lo nota verdad? En teoría y sólo en teoría, son o eran tres políticos populares o de “izquierda”, como usted defina ese embrollo y amasijo de intereses llamada “izquierda”, tres maneras de hacer las cosas nuevas (en conjetura). Pero ¿Cómo interpreta usted lo anterior, qué lectura e interpretación saca de esto? Ojo, son símbolos, signos que piden ser leídos y descifrados y reflexionar harto sobre ello una y otra vez. ¿Político es sinónimo de ser delincuente? ¿A nadie le importa la categoría y por eso votan por ellos, como se votó por AMLO en su momento?
Usted lo sabe: las redes lo pudren todo apenas en horas. O menos. El escándalo tremendo y terrible de hoy, mañana es ceniza. ¿“El rey del cash”? Ya nadie compra el libro al día de hoy. Se vendieron entre 5 y 8 ejemplares aquí en la ciudad (fuente: Librería “Librakos”). Nuevos escándalos sepultan lo de ayer y lo que era terrible, hoy es sombra, una voluta de humo, nada. No hay profundidad, sustancia, consistencia y constancia en nada.
ESQUINA–BAJAN
Le repito mi estribillo machacón: hay que volver a lo básico e importante. Y lo básico e importante son pocas cosas en esta vida (sí, parte son las de la Biblia, como siempre): honra a tu padre y a tu madre; si confías y crees en Dios, entrégate a él; no mientas, no engañes, no mates a tu prójimo. Lee libros buenos y siempre. Lee el periódico diario, dos buenas revistas semanales y al menos, tres libros mensuales para tener una idea del mundo y de ti mismo. Escucha buena música diario y sólo contigo mismo. Y claro: la vida es muy corta para desperdiciarla en malos vinos y malas compañías que solo hablan de política de vecindad…
Por lo contrario, pero lo contrario es… Leer a los Autores Totales. Así, con mayúsculas. Sí, son los autores los cuales traen la verdad en su palabra. Autores en su obra (vasta o parca) a los cuales si usted lee y les “pregunta algo”, ellos responden en sus letras. No, no exagero. Es lo que pasa con autores de la talla de Gabriel García Márquez, Tomás Eloy Martínez, Miguel de Cervantes, Charles Dickens, Honore de Balzac, Victor L. Frankl, Vicente Huidobro, Walt Whitman, James Joyce, Paul Valéry, Emily Dickinson, Arthur Rimbaud; claro, nuestro Juan Rulfo; parte de Carlos Fuentes…
¿Lista abigarrada y al azar? Sin duda. Como es el mundo: fragmentos de un todo siempre en formación. Ya me estoy acabando el espacio (como siempre), pero a vuela pluma hoy y luego se lo puntualizo, voy a probar mi tirada de naipes con varios autores. Es decir, los vamos a leer en diferentes claves, incluyendo dos controversiales: eso llamado hoy “equidad de género” y la insana y barata política. Esta saga de buenos textos (qué pretencioso soy con mis letras, pero usted lo va a leer) la vamos iniciar explorando la vasta y generosa obra del mago de Aracataca, Colombia, Gabriel García Márquez. ¿Influencia del infernal calor en la política, el carácter de los humanos y hasta en su suicidio, posible suicidio; la peste del insomnio, gastronomía y política, eso llamado equidad de género y la polución de hartas lolitas de menos de 18 años…?
LETRAS MINÚSCULAS
Todo está en Gabriel García Márquez sabiéndolo leer…