Caen ante la mirada del G20 100 misiles
KIEV, UCR.- Rusia efectuó ayer el mayor ataque aéreo contra la infraestructura energética de Ucrania desde el inicio de la guerra con el lanzamiento de más de 90 misiles, y lo hizo en plena cumbre del G20 en Bali
y tras la humillante retirada de su Ejército del norte de la región de Jersón.
Las alarmas comenzaron a sonar en las regiones de Kiev, Leópolis, Chernígov, Vinnytsia, Cherkasy, Poltava, Sumi, Járkov, Zhitómir, Dnipropetrovsk, Volinia, Jmelnitsky y Kirovogrado.
Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ignat, Rusia lanzó más de 90 misiles desde el mar Caspio y la región de Rostov, además de unos diez drones kamikaze Shahed iraníes.
El número de misiles supera los 80 que Rusia disparó en el primer ataque masivo el 10 de octubre contra la red eléctrica en represalia por el ataque contra el puente de Crimea.
El ministro de Energía, Herman Halushchenko, aseguró que “este es el bombardeo más masivo contra el sistema energético desde el comienzo de la guerra”, en febrero.
Pese a que las defensas antiaéreas derribaron 73 misiles, según Ignat, 15 infraestructuras energéticas resultaron dañadas.
El presidente de Ucrania, Volodimr Zelenski, presentó, en su discurso telemático ante sus homólogos reunidos en Bali, un decálogo para la paz que se basa en seguridad radiológica y nuclear, seguridad alimentaria y energética, la liberación de presos y deportados, implementación de la Carta de la ONU, restauración de la integridad territorial de Ucrania y restablecimiento del orden mundial.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que sustituyó al presidente Vladimir Putin en la cumbre del G20, calificó de “irreales e inadecuadas” las propuestas de Zelenski.