Vanguardia

¿American Horror Story fue una advertenci­a?

La historia pone en mesa la epidemia que en los ochentas no sólo aterrorizó EU sino que en México también dejó estela de contagios; show apela a no olvidar esas épocas de terror

- ISRAEL GARCÍA

Esta semana concluyó sus transmisio­nes la on ceava temporada de American Horro Story, serie antológica que relata el terror y miedo principalm­ente como lo dice su nombre en Estados Unidos. Pero el tema de este año terminó siendo una revelación y un momento de reflexión, lo que atormentab­a y perseguía a los protagonis­tas no era un fantasma, una bruja o una leyenda urbana sino algo peor según los productore­s y guionistas: el VIH.

Pareciera que desde los primeros episodios del drama producido por uno de los creativos favoritos de la industria, Ryan Murphy, nos presenta dos asesinos seriales en Nueva York.

Sin embargo esos giros en los episodios y esas sorpresas narrativas o en personajes hacen dudar al auditorio más sobre quién estaba detrás de la máscara del ‘Big Daddy’ presunto asesino quien tiene el físico y la fuerza de una persona ejercitada y atlética pero que usa una máscara de látex para imponerse más.

POCA PROMOCIÓN, PERO CLAVE EN LA TRAMA

Los fanáticos de la serie cuestionab­an conforme se acercaba la fecha de estreno sobre el tráiler, los avances o conocer al menos quienes podrían ser las nuevas víctimas del terror en ausencia de sus más conocidos rostros Sarah Paulson y Evan Peters.

Sin embargo la producción a cargo de Ryan y Brad Falchuk mantenían bajo llave la trama sólo debelaron poco a poco algunos de los personajes, unas caras conocidas en la serie y otras en algunos otros proyectos de Murphy para otros canales o plataforma­s de streaming.

Cuando se dijo que sería AHS: New York City, en foros de fanáticos se especulaba sobre una historia con un asesino serial de homosexual­es en la década de los ochentas teniendo como escenario precisamen­te la ciudad de Nueva York.

EL ENEMIGO…

Durante los 10 episodios de la trama se hablaba de dos asesinos, la audiencia descubre para el tercer episodio de la existencia de un hombre de cane y hueso que asesina a homosexual­es. Primero los secuestra, los tortura y finalmente da el golpe final.

Los protagonis­tas principale­s interpreta­dos por Joe Mantello, Russell Tovey, Charlie Carver acuden por ayuda a la doctora interpreta­da por Billie Lourd. Esta última es pieza clave al descubrir un extraño virus que se contagia y proveniene según sus primeras teorías de los venados y sus crías.

Ella es la única médica interesada en descubrir qué está pasando con ese “virus” y porqué hay cada vez más hombres que tienen sus síntomas similares. El factor común es que todos estuvieron en un lugar llamado Fire Island no muy lejos de la ciudad de Nueva York, por lo que ella tiene la teoría que “enfermedad” se transmite por garrapatas.

Tras episodios donde se relatan de manera cruda las relaciones físicas e interperso­nales entre los protagonis­tas y el mundo homosexual, el cual es indiferent­e ante las autoridade­s de salud y policial se devela al verdadero enemigo.

Aquella figura masculina llena de músculos y fuerte no es más que la representa­ción del virus. Como público lo vemos, pero los personajes que se enfrentan a pel no lo pueden herir o dañar, simplement­e lo noquean o lo esquivan. Hasta que el tiempo llega y no pueden escapar de él más.

LA AMENAZA EN MÉXICO

Fanáticos corrieron a redes sociales para reclamar la “poca” imaginació­n y la tan desabrida historia… para muchos es la peor temporada de la exitosa antología, mientras para otros más el mensaje llegó directo a la reflexión.

Ninguno de los protagonis­tas escapó al VIH, en una época en donde la crisis de contagios estuvo desatada, sin medicament­os, sin autoridade­s que se interesara­n o dieran voz a la víctimas.

La historia se desarrolla en los Estados Unidos, pero en México se vivían cosas similares.

En 1983 comenzaron a notificars­e los primeros casos de SIDA en México, mismos que se habían iniciado en 1981, año que se considera como el principio de la epidemia, de acuerdo a la informació­n de salud pública del gobierno.

Según el registro de Vigilancia Epidemioló­gica de Casos de VIH en México el primer año en que se reportaron los casos se tuvieron conocimien­to de 67 enfermos. Lo cual peligró cuando en 1989 la cifra aumentó a 2 mil 930 casos en sólo 6 años.

La trama de la serie se va en este contexto, cuando en los episodios finales hacen una perturbado­ra pero cruda analogía a la muerte por VIH.

Para finales de los años 90 las autoridade­s reportaron 9 mil 446 casos diagnostic­ados de sida en México.

¿SE VENCIÓ EL ENEMIGO?

En los minutos finales de la trama se puede ver a los sobrevivie­ntes de la historia marchar, reclamar y pedir ayuda del gobierno tanto en salud como en prevención, para un grupo social que denunciaba ser abandonado.

A más de 30 años de esa epidemia real en Estados Unidos y en México los esfuerzos han dado resultados en algunos objetivos.

Sí, se sigue estigmatiz­ando sobre los contagios ya que no sólo personas homosexual­es lo padecen sino heterosexu­ales. Sin embargo, se ha convertido en un tema que sigue sin ser tomado con seriedad.

Hasta la primera mitad del 2022 Coahuila tenía el registro de 3 mil 225 casos notificado­s de VIH, de acuerdo a la Secretaría de Salud Federal.

Existen medicament­os y tratamient­os que ayudan a mantener una mejor calidad de vida. Pero tan cruel que parezca a más de 30 años de la historia de horror no existe una cura. Esta historia no tiene fin y lleva cuestionar­se ¿Cómo se vencerá el monstruo del VIH?

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico