Esto no se acaba, hasta que se acaba: la reforma electoral en México
Como lo hemos venido conversando semanas atrás, la reforma electoral no se trata de un cambio por encima o de quitarle o ponerle algo más. Estamos ante lo que podría cambiar significativamente nuestro sistema político, el cómo nos organizamos y por ende, nuestra calidad de vida en el mediano y largo plazo.
La reforma electoral de Morena, ¡ajá!, ya no sólo es de López Obrador, que esta semana el grupo parlamentario presentó como una propuesta “mejorada”, retoma todos los temas como financiamiento a los partidos, reducción de plurinominales e incorporación de listas estatales, así como la reducción de consejeras y consejeros del INE (de 7 a 11) con el voto directo para selección. Todo esto con una cereza en el pastel: la fecha de la elección abierta de las y los consejeros sería el 5 de febrero de 2023 para que sean estos nuevos integrantes los que organicen las elecciones del 2023 y 2024.
¿Por qué es importante esto? En el 2023 hay elecciones en Coahuila y Estado de México, los bastiones priistas, básicamente donde se encuartelaron los cuadros del PRI en los últimos años y que tienen mucha importancia para el partido. En este contexto, Morena está proponiendo cambiar totalmente a las y los once (o siete, depende como termine la propuesta) consejeros del Instituto Nacional Electoral y a las y los siete magistrados del Tribunal Electoral Federal (TEPJF). Esto cambiaría totalmente la dinámica de cómo se organizan y se cuentan los votos. En resumen, tal vez ya vivimos la última elección organizada por el INE y ni si quiera lo sabíamos.
Si bien la reforma requiere dos terceras partes los votos, al tratarse de una reforma constitucional, me queda clarísimo que el que salga aprobada se encuentra dentro de las prioridades del Presidente y de Morena. Por ende, harán todo lo necesario para que se apruebe tal cual la proponen, como lo han hecho anteriormente.
El asunto es el siguiente, ya sabemos que hay algunas diputadas y diputados que cambian de opinión cuando se tratan de reformas que le importan mucho a López Obrador, entonces teniendo en la cuerda floja, todo puede pasar la próxima semana en la votación de la Cámara de Diputados, y “como anillo al dedo” todo esto en medio del Mundial de Qatar 2022.
Como bien dice el dicho, nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, yo estoy de acuerdo en que nuestro sistema electoral es totalmente perfectible y tiene muchas áreas de mejora, pero lo que está ocurriendo no beneficia en absoluto a la consolidación de nuestra democracia, beneficia a Morena por el momento político que vive el país en este momento.
Estas próximas semanas, vigila a tu diputada o diputado, y a tu senadora o senador, mándale correos electrónicos, ponle un tag en Twitter, Instagram, Facebook, Linkedin o mándale una carta de puño y letra. Nuestros representantes legislativos tienen que saber que los estamos observando y que su voto tiene una consecuencia con nosotros, sus electores, sus representados, las y los ciudadanos de tiempo completo. Esto no se acaba, hasta que se acaba.