De Flores Magón a Héctor Bonilla

GERMÁN TESSE

Los festejos de centenarios alcanzaron el pasado lunes 21 al que desde principios de año había estado promoviendo el gobierno federal por al conmemorarse el centenario de la muerte de Ricardo Flores Magón.

Y es que como sucediera hace justo cincuenta años cuando el gobierno de Luis Echeverría festejó a todo lo alto en 1972 el llamado “Año de Juárez” por cumplirse entonces el centenario de la muerte del también conocido como “Benemérito de las Américas”, Benito Juárez, la mayor parte de su publicidad oficial incluía la figura el precursor en su caso de la gesta revolucionaria de nuestro país fallecido el 21 de noviembre de 1922 en una prisión de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos, pero a diferencia del sexenio de Echeverría donde no se limitó el hacer biopics como “Aquellos años”, de Felipe Cazals, o telenovelas históricas como “El carruaje”, para honrar la memoria de Juárez, en la llamada “pobreza franciscana” a lo mucho que hubo fue un acto con uno de sus descendientes frente a López Obrador.

Lo más relacionado al cine en honor a Ricardo Flores Magón lo programó el canal TV UNAM al transmitir la épica “Ora sí tenemos que ganar”, de Raúl Kamffer, que por estos espacios ya mencionamos en relación a los 40 años de estar escribiendo en estos espacios y recordando la vez el que el desaparecido Kamffer visitó con su copia de la película ganadora de 4 de los principales premios Ariel a lo mejor de 1981 como lo fueron a la Mejor Película; Mejor Director; Mejor Fotografía y Mejor Edición en la Rectoría de la UADEC a mediados de 1985 por la mala distribución de la cinta por tratarse de una película de manufactura independiente, pero él sí tomando la estafeta de Flores Magón en cuyos textos ese había basado su guion para mantener el espíritu revolucionario del reconocido activista y anarquista.

Hablando de los premios Ariel y los resultados de la también mencionada política de “pobreza franciscana”, como bien se informó en estos espacios también, el jueves 24 la presidenta a la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Leticia Huijara, confirmó la grave crisis económica que vive la Asociación Civil de la que informó en la 64 entrega de los Arieles que se llevó a cabo en octubre pasado y que, por lo mismo, no podrían costear, entre otras cosas, la entrega de los premios del año próximo. Desde el mismo día hasta el pasado fin de semana el tema fue abordado desde el ganador del Oscar, Guillermo del Toro, primero criticando, pero después ofreciendo su apoyo para solventar la ceremonia, hasta el gobernador de Nuevo León, Samuel García, para ser su sede.

Con todo, mientras se daban estos dimes y diretes, como también se informó a través de este medio en su momento, la tarde del viernes 25 se apagó la estrella del primer actor Héctor Bonilla a los 83 años de edad víctima del cáncer que padecía desde el 2019, año en el que fue merecidamente homenajeado con el Ariel de Oro de aquel año luego de una prolífica trayectoria en el Séptimo Arte tanto mexicano como internacional (en 1978 compartió créditos con el dos veces ganador del Oscar Anthony Quinn en la última película de la diva mexicana de la Época de Oro Dolores del Río “Los hijos de Sánchez”, de Hal Bartlett) habiendo sido nominado al Ariel en cinco ocasiones de las cuales lo ganó en dos en competencia por “Meridiano 100” (Alfredo Joskowicz, 1976) y “Rojo Amanecer” (Jorge Fons, 1989).

Ayer, lunes 28, Bonilla recibió por la tarde un último homenaje, igual de merecido, en el Palacio de las Bellas Artes, de cuya Escuela fue egresado honorífico. Descanse en paz.

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