No se pudo
Escribo estas líneas el sábado 26 de noviembre. No pienso modificar una sola letra ya capturado este texto. Es intrascendente si México sigue o no en el Mundial. Lo empecé en mi libreta por la mañana, mientras esperaba un cliente en un restaurante de Monterrey para venderle un lote de libros que me había solicitado. Ese día me fui muy temprano por aquello de la carretera y sus problemas eternos por la niebla rampante. Llegué sobrado. Me llevé la prensa de Saltillo y llegando, me compré la prensa de Monterrey y la nacional y la poca internacional que llega, como una pequeña parte que se edita del ibérico “El Mundo” (siempre lo hago). Llegué y me apoltroné en una mesa para leer los diarios.
Aquello ya estaba lleno… de fanáticos del peor deporte del mundo, el futbol soccer. A esa hora, ya estaban viendo la jornada sabatina del Mundial. Pero claro, esperaban el estelar: el de México contra Argentina. La mayor parte de los fanáticos vistiendo “la verde”, lo que eso signifique. Una gran parte de ellos, con sombreros de pico alto, como de palma y de charro. Ignoro si así se visten diario y así van a sus respectivos centros laborales. Aquello era no ya un restaurante, sino una enorme cantina.
Llegó el académico el cual igual a quien esto escribe, detesta el soccer. Se impresionó al ver aquello y rápido despachamos los títulos escogidos y su pago. Luego visité a una amiga y me regresé con tiempo. En el trayecto me enteré de lo previsible: México había perdido dos a cero con Argentina y su monstruo, el crack, Leonel Messi (¿así se escribe o es Lionel? En fin, no es mi mundo, ni me interesa). Cuando estaba en el restaurante regio, las televisoras hervían con enlaces a todo México en un estado de perpetua excitación azuzando a las masas de palurdos e iletrados propagando, sembrando una mentira esquizofrénica y piadosa: México iba a ganar.
“A mamá, que me regaló cuentos verdaderos en un país donde se fabrican leyendas y la gente vive adormecida de dolor oyéndolas”. Impresionante análisis en unas cuantas letras. Idea seminal y desarrollo. Es la dedicatoria, sí, del libro “Cartucho”, de una autora mexicana por años olvidada y despreciada. Pero hoy, en la cúspide las letras nacionales por una razón: su literatura es casi perfecta. Es Nellie Campobello. Y un dato para usted, aunque luego se lo voy a reseñar aquí: no se sabe a ciencia cierta de su verdadero nombre; nació en 1900 en Durango, pero no se sabe cuándo murió y de qué murió.
Leamos de nuevo la dedicatoria en “Cartucho” el cual se lo consagra a su madre: “A mamá, que me regaló cuentos verdaderos en un país donde se fabrican leyendas y la gente vive adormecida de dolor oyéndolas”. México, país donde se fabrican mentiras, charadas, leyendas y el país casi todo, vive apendejado, adormecido, oyéndolas.
Alguna vez (se lo he contado antes) y pienso en alguna bella selva del mundo, ignoro exactamente dónde, un coco cayó de su enorme árbol, una palmera. Pienso que once de una manada o tribu de chimpancés se abalanzaron sobre dicho coco. Otros once simios que merodeaban por el lugar, pues igual, hicieron eco y fueron a disputarse el coco. Este para mí es el origen del futbol soccer. “Soccer”, así nada más, para los gringos.
ESQUINA-BAJAN
¿Qué es el Soccer? Espectáculo, control social de masas, circo, teatro y claro, lana, harta marmaja. ¿A usted le gusta este negocio, que no deporte? Pues lo respeto. Y en la ciudad de México, como en Torreón, como en Querétaro, como en Guadalajara, como en casi todo el país, el soccer cumple con su función de distractor social. Pero, cuando el equipo local pierde, aquello es una violencia desbocada entre los obreros y la gente manipulable (99 por ciento de los mexicanos).
Y en Monterrey, lo dijo en su momento Aldo Fasci, quien fuera secretario de Seguridad Pública de Nuevo León: “El problema, lo que nos preocupa mucho después del clásico, porque ya lo de antes y durante, está muy ensayado por todos los policías… (Alguien va a perder y) es cuando más sube la violencia familiar”. Sí, es el drama de ver jugar a Tigres vs Rayados. Un drama infantil, pusilánime de inteligencia… pero que provoca violencia familiar.
Y lo anterior se recrudeció con los trágicos y sangrientos acontecimientos en el estadio de Querétaro entre los aficionados de Atlas y Querétaro. Una masacre. Una violencia brutal y simiesca (febrero de este año). Pero los escándalos no sólo son de las masas de aficionados, sino de los mismos jugadores que ganan mares de dinero. Aunque sean mediocres. Tan mediocres como su afición. En junio de 2018 y antes de partir a Europa para enfrentarse a Dinamarca, los del “Tri” tuvieron una buena orgía y parranda por más de 24 horas con 30 escorts. Re-guapas las señoritas. Fotografías de ello publicó en un reportaje la revista “TV y Notas” (No. 1117. Junio de 2018).
México perdió 2 goles a cero contra Argentina, ¿es noticia? No. La verdadera noticia ese día fue: inversores privados de Arabia Saudita empezaron negociaciones para comprar al Liverpool y al Manchester United. Si, como el fondo soberano árabe PIB compró al Newcastle United por 330 millones de euros hace poco…
LETRAS MINÚSCULAS
Geopolítica y economía: Oriente se come a Occidente. ¿Y el deporte? A nadie interesa.