La derecha se destapa
“No importa lo que de nosotros hicieron, sólo importa lo que nosotros hicimos con lo que de nosotros hicieron”. William Shakespeare.
Llegada la penúltima década del siglo 20 el mundo presenció la caída del comunismo y el triunfo mundial sin parangón del capitalismo. La derecha encarnada en el capitalismo se impuso sobre la izquierda hasta entonces personificada en la social democracia y en el comunismo.
En México, durante el proceso electoral presidencial de 2006, el choque entre los partidos, derecha e izquierda, confirmó que los conceptos aún eran muy vigentes para nuestra realidad. Las elecciones en otras naciones del mundo han mostrado que esos conceptos tienen vigencia en la actualidad como lo tuvieron hace décadas. Negar esta distinción suele ser un afán de los que ostentan los privilegios y ventajas del status quo, la derecha defiende nociones y juicios asociados más a la intolerancia, el conservadurismo, la desigualdad, entre otros; en cambio, la izquierda pugna por la igualdad, la fraternidad, el progreso, la tolerancia. Ambos conceptos se identifican como ideologías, o sea conceptos éticos que definen objetivos, la organización y los límites de la vida política y hasta ofrecen una interpretación del pasado, una explicación del presente y una visión del futuro.
En México, con el apoyo del partido conservador español Vox y otros partidos de ultraderecha de Europa y América, Alice Galván López constituyó aquí la fundación y ahora partido político Patria Unida, cuyo objetivo, es formar opinión y líderes que enfrenten la ideología de Morena e impidan que mantenga el poder en 2024, con la meta, expresó Galván, de unir a la población contra la “izquierda extrema”, que en las últimas décadas ha impuesto “ideas de odio” que “están destruyendo nuestra civilización”. Afirmó que ellos son apartidistas y sólo buscan incidir en la sociedad civil organizada, aunque su finalidad es impulsar su ideología de extrema derecha –que en España incluye políticas racistas y xenófobas–, así como combatir a los gobiernos de izquierda de Latinoamérica porque con estos gobiernos, nuestras libertades están en peligro, afirma Galván.
A partir de la marcha del 13 de noviembre en la que la derecha mexicana se manifestó masivamente con el eslogan, “El INE no se toca”, los grupos derechistas han sido presentados masivamente en los medios de comunicación, la mayoría ha reprochado al Partido Acción Nacional ser una “derecha cobarde”. La Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) se reunió por dos días en México con nombres conocidos como el estadounidense Steve Bannon, el chileno José Antonio Kast, el argentino Javier Milei, el español Santiago Abascal, o el hijo de Bolsonaro, Eduardo y Lech Walesa, que era definitivamente una rara avis en este encuentro, con cuyos participantes apenas coincide en el anticomunismo, el fervor religioso y otros numerosos activistas católicos, antiabortistas, contrarios al feminismo o a los derechos LGTB y anticomunistas.
En la conferencia se esperaban con ansias las palabras de Steve Bannon, asesor de Donald Trump, quien se comunicó por videoconferencia centrándose en una de las obsesiones de los republicanos estadounidenses, que sienten que les han robado las elecciones, aunque no aportan pruebas, de ello. Bannon, el gran líder ideológico del ultraconservadurismo, ha alertado de los riesgos del voto electrónico, algo que “buscan México y Brasil, –según él– para robar las elecciones, para robar la soberanía”. Y ha dicho que “no se darán por vencidos”, que seguirán investigando y pidiendo cuentas al “régimen ilegítimo” de Biden.
Eduardo Verástegui, presidente del Centro de Atención Psicológica, Arte y Consultoría A.C. (CAPAC México) expresó, “No nos quedaremos de brazos cruzados”. Ha acusado fuertemente a la derecha clásica de ser “lobos disfrazados de cordero”, una “derechita cobarde”. A su parecer, la verdadera derecha está “huérfana”. CAPAC ha defendido los valores cristianos, la familia y la vida desde la concepción a la muerte, con lo que ha recabado buenos aplausos. “Queremos construir un movimiento conservador en todo el hemisferio, con líderes bien preparados. Con la ayuda de Dios comenzamos nuestra labor” y ha anunciado sorpresas. Caen máscaras lo cual es muy conveniente.