Narra una mujer cómo logró escapar de la trampa de Qanon
Ramona presenta su historia, en la que la salud mental fue perdiendo terreno frente a las historias sin sentido de grupos de la extrema derecha estadounidense
Al principio las historias de él parecían inofensivas. Narraciones sobre organizaciones secretas que conspiran para adueñarse del mundo, sobre los tipos buenos que trabajan para salvarlo, y sobre la evidencia que, si sabías dónde buscar, se ocultaba a simple vista.
Para Ramona, las historias de teorías conspirativas de su novio Don sonaban como una película. Mucho de ello no tenía mucho sentido, pero Ramona asentía de todos modos. Don disfrutaba contar sus historias y presumir lo que leyó en línea.
La pareja se conoció cuando aún estaban en la secundaria. Trabajaban en el mismo negocio de comida rápida en la ciudad natal de Ramona en el oeste de Tennessee. Empezaron a salir unos años después. Don era un tipo grande, hábil con los motores; alguien que podía arreglar cualquier cosa. Ramona siempre había querido ser maestra y estaba matriculada en una universidad cercana. A veces batallaba con la ansiedad, pero con Don se sentía segura.
La pareja se mudó a vivir junta cuando la pandemia de COVID-19 azotó el mundo. Para Don, la pandemia y la respuesta global para enfrentarla estaban llenas de pistas que apuntaban a algún tipo de conspiración, orquestada por los gobernantes de EU y los medios de comunicación. Quizás el virus se filtró accidentalmente desde un laboratorio; tal vez era un arma biológica. Don también sospechaba que los confinamientos tenían un propósito nefasto y creía que las vacunas no eran seguras.
“Tengo mucho miedo de lo que no puedo controlar”, dijo Ramona, ahora de 23 años, sobre su mentalidad vulnerable a medida que se propagaba el COVID-19. Ramona aceptó contar su historia a The Associated Press después de que detalló sus experiencias en un foro para teóricos conspirativos en recuperación. La AP no está proporcionando el nombre completo de Ramona ni el de su exnovio para proteger la privacidad y seguridad de ella. “Las cosas que me contaba me hicieron sentir que al menos nosotros lo entendíamos. Él tenía una explicación para lo que estaba ocurriendo”.
LA HISTORIA
Ramona leía y hablaba cada vez más sobre teorías de conspiración. Aunque ella y su novio no usaban esa palabra, sus puntos de vista coincidían con los de Qanon, la teoría conspirativa extendida que dice que Donald Trump lucha contra un culto satánico secreto de líderes mundiales y celebridades que intentan dominar al mundo. El pensamiento de Qanon es que ese grupo, conocido como la “Camarilla”, no sólo controla los acontecimientos mundiales, sino que también trafica con niños para su explotación sexual y consume sangre para prolongar sus vidas.
Inspirado inicialmente por un afiche anónimo en línea que afirmaba, sin ninguna evidencia, tener información privilegiada del gobierno, Qanon se ha convertido en un nexo para varias teorías conspirativas relacionadas con el COVID19, Trump y las elecciones.
A medida que la pandemia se prolongó, la ansiedad de Ramona aumentó. Le preocupaba su futuro, su padre anciano y lo que el COVID-19 le haría a sus pulmones enfermos.
Había tenido muchos amigos en la universidad, pero debido al confinamiento y a su relación con Don, hablaba con ellos cada vez menos. Don iba a trabajar diariamente, así que Ramona tenía poca compañía. “Él estaba en el trabajo de ocho a nueve horas al día. Yo no tenía nada que hacer”, dijo, sino profundizar más y más en las historias extrañas.
Las teorías de conspiración no ayudaron mucho a aliviar la ansiedad de Ramona, pero sí ofrecieron respuestas. Proporcionaron una salida a sus miedos y le dieron la idea de que, si investigaba lo suficiente, tal vez ella tendría el poder para dominarlos. Se unió a grupos de Facebook dedicados a Qanon. Comenzó a visitar salas de chat en línea y foros dedicados a teorías.
“El mundo ya es bastante aterrador sin teorías de conspiración”, dijo. “Pero cuando las crees, al menos pueden darte respuestas. Si tienes miedo de lo desconocido”, las teorías de conspiración ofrecen “una respuesta, sin importar lo descabellada que sea”.
CAMINO A LA PARANOIA
Esta realidad alterna alimentada por estas teorías de conspiración transformaría su vida, llevándola por un camino oscuro de paranoia y soledad que trastornó su vida y convirtió sus sueños del futuro en un caos. Convencida de que un “Nuevo orden mundial” estaba en marcha, cayó en una trampa en la que han caído millones de estadounidenses.
Aislados de amigos y familiares, recelosos de las explicaciones ofrecidas por las autoridades y los medios de comunicación, Ramona y Don comenzaron a prepararse. Las fuerzas armadas podrían intentar enviar a estadounidenses como ellos a campos de concentración administrados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Tenían que estar listos para huir.
La pareja comenzó a acumular alimentos y suministros. Don preparó una bolsa de emergencia que contenía equipo de supervivencia. Usó sus modestos ahorros para comprar un fusil, una pistola y municiones.
Un frío día de enero de 2021, Don leyó acerca de un corte de energía en la Ciudad del Vaticano en uno de sus sitios web de teorías de conspiración. La pareja habló sobre lo que podría significar: quizás el papa había sido arrestado en secreto por su papel en la conspiración para controlar al mundo. O tal vez los tipos malos habían cortado la electricidad para contrabandear víctimas sexuales infantiles hacia el Vaticano o fuera de él. De cualquier manera, el apagón significaba que sucedía algo grande.
Unas horas más tarde, Ramona estaba en el dormitorio cuando las luces de su casa en Tennessee parpadearon y luego se apagaron. Don empezó a gritar. Ramona dice que sonaba casi eufórico. “Él entra corriendo al dormitorio”, recordó Ramona. “Dice: ‘Cariño, tenemos que irnos. ¡Llegó el momento!’”. Subieron sus armas y al perro en el automóvil y se adentraron en la oscuridad.
Ramona y Don pasaron gran parte de la pandemia preparándose para un futuro sombrío. La tradición de Qanon profetizó que las fuerzas del bien, encabezadas por Trump, triunfarían contra las fuerzas del mal en una batalla final conocida como la “Tormenta”. Antes de la Tormenta, dicen los creyentes de Qanon, se cortará la electricidad, tal vez en todo el mundo, así como la mayoría de los medios.
La pareja comenzó a entrenarse para escapar con ejercicios diseñados para probar su preparación. Cuando Don daba la orden, se apresuraban a vestirse y cargar con lo esencial.
Al principio, las teorías de conspiración ayudaron a Ramona a darle sentido al mundo, pero su ansiedad aumentaba. Los simulacros constantes, el flujo continuo de contenido sobre tráfico sexual infantil y sacrificios satánicos era demasiado.
A Don no le gustó cuando Ramona le dijo que ya no quería involucrarse con las teorías, tampoco cuando mencionó que quería volver a la escuela.
Un día las discusiones se tornaron violentas, refirió, Don siempre había hecho que ella se sintiera segura y protegida, pero después de que la golpeó, supo que eso nunca sería así.
Se mudó de casa de Don y se quedó en los sofás de sus amigos por un tiempo y luego, unos meses después, volvió a matricularse en la universidad.
Reconectó con amigos y también hizo algunos nuevos. Empezó a salir con un antiguo amigo de la secundaria. Se hicieron novios después de unos meses y se casaron en 2022.