Pelean narcos por Guerrero: sacerdote
CHILPANCINGO.- , Gro. La disputa entre Los Tlacos y Los Ardillos no sólo es por el control de territorios, sino que abarca las minas, el transporte, los mercados, los refrescos, la cerveza y los granos, aseveró el sacerdote católico José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
El activista aceptó que él fue artífice del acuerdo que se logró el martes pasado entre dichos grupos criminales para terminar con la confrontación que dejó varias personas muertas, vehículos incendiados y un paro de transportistas en la zona centro de Guerrero de varios días.
“No podemos omitir en esto el papel que desempeñó el ex obispo de la diócesis de Chilpancingo-chilapa, don Salvador Rangel Mendoza, quien de manera abierta en los medios de comunicación hablaba de sus encuentros con diferentes grupos de crimen organizado”, apuntó.
Sostuvo: “que yo sepa ellos mismos (los líderes delincuenciales) tuvieron esta iniciativa; no era presión que viniera del presidente Andrés Manuel López Obrador, o por las renuncias del secretario de Seguridad Pública (Evelio Méndez), o la separación temporal de la fiscal Sandra Luz al cargo; esto fue ajeno a lo que está pasando en la cuestión política”.
La tregua entre agrupaciones criminales por las elecciones del próximo 2 de junio “es un precedente para que se vea la posibilidad de que La familia michoacana y Los Tlacos también lleguen a acuerdos, si hay voluntad de las dos partes”.
Consideró que no es difícil encontrar o conocer a los delincuentes, pues “trabajamos en sus territorios y ellos han pasado por las iglesias, por las escuelas y por la vida común de los pueblos.