Vanguardia

Tributos a Roger Corman

- ALFREDO GALINDO

Mayo inició con aniversari­os importante­s como los 50 años del estreno del clásico “Calzonzín Inspector”, de Alfonso Arau; los 100 años del natalicio del actor Enrique Rambal y los 120 del pintor surrealist­a Salvador Dalí.

Sin embargo, aunque el mes dio inicio con la muerte de actores como el inglés Bernard Hill (“Titanic”; “El Señor de los Anillos”) a los 79 años de edad el pasado domingo 5, fue el jueves 9 cuando al fallecer a los 98 años de edad el legendario productor, director, guionista y actor norteameri­cano Roger Corman causó una mayor tristeza debido a que según lo dijo en pocas palabras el laureado cineasta mexicano Guillermo del Toro en su cuenta de X al enterarse: “... El Señor Corman hizo más por el cine norteameri­cano contemporá­neo que cualquier otro que sus contemporá­neos. Fue un pilar y un tirador directo, un amante sin sentido del cine”.

No es para menos, y es que nacido el 5 de abril de 1928 en Detroit, Michigan, aunque en un principio Corman siguió los pasos de su padre a estudiar ingeniería en la prestigiad­a Universida­d de Stanford, ya en las aulas se dio cuenta de que su verdadera pasión era el cine; para 1953 ya había vendido su primer guion titulado “The House in the Sea”; para el año siguiente ya se había producido y estrenado “Highway Dragnet” (Nathan Juran, 1954) y aunque sin verdadera experienci­a formal se sentó en la silla de director en 1955 los siguientes 15 años realizó un total de 53 películas para el estudio American Internatio­nal Pictures con los que hizo su propia historia.

Así, al tiempo que Corman era un ejemplo dentro del cine independie­nte de Hollywood al romper sus propios récords en la filmación de largometra­jes con velocidad y eficacia como sucedió con el clásico “La tiendita de los horrores” (1960), película en la que debutó como actor Jack Nicholson, al rodar en un total de dos días y una noche, obtenía el respeto como realizador al adaptar con total respeto de su esencia obras cumbre del venerado autor del género del terror, Edgar Allan Poe, como sucedió con “La fosa y el péndulo” (1961); “El cuervo” (1963) y “La máscara de la muerte roja” (1964), entre otras más, que llegaron a exhibirse en memorables festivales organizado­s por PECIME hasta los años 80.

Fue así como a su muerte se replicaron en redes sociales palabras de su actor fetiche en las cintas de Poe, Vincent Price, en su página de Facebook cuando al referirse a Corman dijo “Roger hacía películas muy rápido pero muy minuciosam­ente. Eran diseñadas y resueltas en forma muy brillante. Fue uno de los mejores directores con los que trabajé en mi vida”.

No fue el único, ya que un pupilo suyo como Francis Ford Coppola (para quien actuó como un juez en su clásico “El Padrino II” dijo en su cuenta de Instagram: “Hoy me aflige la partida de Roger Corman. Fue mi jefe, mi capataz, maestro, mentor y modelo a seguir. No hay nada sobre la práctica en hacer cine que no aprendí siendo su asistente”.

Comentario­s a: galindo.alfredo@gmail.com; Threads: Alfredo Galindo; X: @Alfredogal­indo

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico