Tres artistas en el mismo barco
Una escenógrafa, un cineasta y un fotógrafo se reúnen en la sede de Venecia de la Fondazione Prada en la exposición The Boat Is Leaking. The Captain Lied.
Nacido en 1932, Alexander Kluge es un escritor cuya carrera como cineasta comenzó en 1966, con Una muchacha sin historia, al que se considera el filme inaugural del Nuevo Cine Alemán. Se trata de una película compleja y ambiciosa, que cuenta la historia de Anita G., una inadaptada que no puede cumplir su deseo de mejorar, empezar una nueva vida y que, por el contrario, acaba en la cárcel. La cinta combinaba diversas técnicas narrativas que se reafirmaron en La carpa de circo: perplejos (1968), un trabajo innovador y complejo que obtuvo el máximo premio del Festival de Cine de Venecia. Era un reconocimiento el renacimiento del séptimo arte alemán. Y precisamente Alexander Kluge es uno de los tres participantes de la exposición colectiva y multidisciplinaria The Boat Is Leaking. The Captain Lied, que se presenta en la sede veneciana de la Fondazione Prada, desde el 13 de mayo y hasta el 26 de noviembre.
La obra fílmica de Kluge, de contenido crítico sobre la sociedad y la política, se acompaña de las fotografías de Thomas Demand (Múnich, 1964), quien solamente se ha interesado en tomar escenarios a través de los cuales realiza “comentarios” sobre la cultura, lo social y la vida contemporánea. En sus fotografías, a medio camino entre el documental y la escultura, la realidad adquiere diversas lecturas y puede no ser lo que aparenta, o significar mucho más de lo que a simple vista puede verse.
De hecho, únicamente elige locaciones donde ha “ocurrido algo”, como el túnel de París, conocido por el accidente en el que murió Lady Di, o la oficina de Florida, en la que se contaron los votos de las polémicas elecciones del año 2000 en Estados Unidos.
Además, la exposición, que se exhibirá en tres plantas del recinto, construido entre 1723 y 1728, presentará trabajos de la escenógrafa y diseñadora de vestuario Anna Viebrock (Colonia, Alemania, 1951), una de las más influyentes creadoras de vestuario del teatro alemán. Ganadora de premios, como el Bühnenbildnerin des Jahres, por su trabajo en la ópera, ha mantenido una estrecha colaboración con el director Christoph Marthaler, y se ha enfocado en la investigación teatral, experimentando con nuevas formas dramatúrgicas. Se inspira en los edificios e interiores habituales, que fotografía y documenta durante sus viajes, transformándolos con posterioridad en imágenes y collages para el diseño escénico. Para la creativa, la vida y el tiempo dejan sus huellas en la arquitectura. Su trabajo se ha presentado en Volksbühne, Berlín; Deutsches Schauspielhaus, Hamburgo; Ópera de Frankfurt, Opéra Nacional de París y el Teatro Real de Madrid, así como los festivales de Salzburgo y Bayreuth.
La exposición conjunta de estos tres artistas de la imagen incluirá proyectos fotográficos y de cinematografía, así como escenarios espaciales y préstamos de colecciones privadas y públicas. Udo Kittelmann, curador de la muestra, asegura que este proyecto se generó a partir de una “conciencia compartida, tanto a nivel emocional y teórico, de los aspectos críticos de los tiempos actuales y la complejidad del mundo en que vivimos”.
El objetivo principal es proporcionar una visión completa de la producción artística de Kluge, Demand y Viebrock. Kittelmann consiguió agrupar la obra de los tres, que por cierto nunca han trabajado juntos, a partir de la idea de que todos son cronistas de tiempos pasados y presentes, quienes han encontrado una vía en común al explorar los caminos de la normalidad y la realidad para hablar de preocupaciones comunes sobre la sociedad contemporánea. ●