Vestidos hechos de flores e historias
Portar un diseño va más allá de la moda, es apreciar su historia y proceso creativo, y es que la ropa relata quiénes somos, igual que lo hace la iniciativa Ni En More, a través de moda sustentable.
C uando pensamos en Chihuahua viene a nuestra mente sus impresionantes barrancas del Cobre y grandeza cultural, ya que el estado está constituido por 11 comunidades indígenas, entre las que destaca el pueblo rarámuri, que siempre nos deja boquiabiertas por su bellísima y delicada creación artística, fuente de inspiración de Ni En More, proyecto de innovación social nacido en Ciudad Juárez.
Fundado en 2016 por las artistas Jane Terrazas (Ciudad Juárez), Lise Bjørne Linnert (Noruega) y la activista de derechos humanos Verónica Corchado, combina activismo político (combate los feminicidios), moda y arte. Y es que el taller de costura abre oportunidades para uno de los grupos indígenas más vulnerables. Su objetivo es claro: exponer el trabajo de las comunidades y contribuir a la independencia económica y al empoderamiento femenino. Platicamos con las integrantes de Ni En More, creador de prendas sustentables, teñidas a mano.
VANIDADES ¿Cómo decidieron ayudar a mejorar la vida de las mujeres rarámuris?
NI EN MORE Al principio sólo éramos Jane y Lise, pero nos sumamos a La Colectiva y SABIC, para organizar nuestro primer taller abierto con el objetivo de enseñar la técnica de tintura a diferentes grupos. Sin duda alguna, ha sido un proceso de reconocimiento y de aprender nuevas maneras de relacionarse con los pueblos originarios, con un sentido de solidaridad, trabajo, respeto e inclusión.
VA ¿La comunidad participa en la toma de decisiones de Ni En More?
NEM Hoy día la comunidad de mujeres rarámuri lidera el camino de este proyecto, ellas deciden dónde destinar los recursos, mientras que el resto las apoya.
VA ¿Qué materiales utilizan para la confección de cada prenda?
NEM Nuestras telas son 100% naturales: algodón, seda y lino, mientras que el teñido se obtiene mediante productos vegetales, llámese flores, frutas, verduras y otros elementos que nos donan los comercios locales, ya sea restaurantes y florerías. En lo que respecta a la capacitación, es algo continuo, tanto para coser como para teñir. Somos muy afortunados de tener el apoyo de Maritza Uscanga, diseñadora local dispuesta a donar su experiencia y perspectiva creativa para dar seguimiento a los procesos. Asimismo, tenemos la visita de nuestra mentora Cara Marie Piazza, quien está al pendiente del taller, y, finalmente, se encuentra la intensa labor de Jane Terrazas, que continuamente desarrolla nuevas técnicas de teñido junto con el equipo, todo esto para documentar en una biblioteca los colores obtenidos mediante la experimentación.
VA ¿Cuánto tiempo lleva hacer una pieza a mano?
NEM El proceso de teñido y confección de cualquier prenda dura aproximadamente de 60 a 65 horas.
VA ¿Sus prendas favoritas?
NEM Para nosotras existen tres piezas predilectas: el vestido vaporoso Sewa, la bata de seda y el vestido Muki, que tiene un significado especial, ya que es la primera prenda hecha por diseñadores locales; además el contenido simbólico es fuerte debido a que enmarca la espalda con un bordado que refleja la esperanza y valentía del creador.
VA ¿Cómo ha respondido el mercado nacional y extranjero a sus colecciones?
NEM Hemos tenido una muy buena respuesta. Los consumidores reconocen la calidad y la singularidad de las prendas. Por suerte, el proyecto también ha llamado la atención de medios de comunicación en Italia y Noruega, además de publicaciones como Selvedge, que han divulgado nuestro trabajo.
VA ¿Qué aman de este proyecto?
NEM Sin duda alguna, los esfuerzos de colaboración entre fronteras; esto significa que trabajamos con las líneas virtuales entre tres países: México, Noruega y Estados Unidos, y ello nos permite intercambiar conocimientos y una comprensión profunda de la condición humana. Por otra parte, a nivel personal, hemos avanzado como colectivo al echar a andar una maravillosa iniciativa de la nada con elementos prestados (una pequeña habitación y una vieja máquina de coser) y pocos recursos económicos, ¡pero impulsadas por una voluntad férrea e ideas poderosas! ●
Las piezas de Ni En More obtienen sus colores y estampados de plantas, flores y vegetales que crecen en Chihuahua, una técnica única y hermosa.