Guillermo Arriaga
Si la divinidad griega encarnara en un hombre hoy día, seguro sería Guillermo Arriaga, quien al igual que el dios es patrono de las artes y la caza, rapsoda de mil historias y protector de causas nobles.
Conversamos con uno de los cineastas y escritores más laureados de México y del mundo, cuyas credenciales abarcan haber ganado galardones en los mejores festivales del medio, desde Cannes, Venecia, BAFTA hasta el Mazatlán de Literatura en 2017 por su novela El salvaje, misma que fue traducida a varios idiomas, volviéndose un bestseller en Holanda y Japón; sin embargo, el gran autor no cesa de crear y, como si se tratara de un arrebato de éxtasis, nos entrega Salvar el fuego, su último texto que conquistó durante los premios Alfaguara 2020.
VANIDADES Ganaste un Alfaguara por Salvar el fuego, ¿cómo lo recibiste?
GUILLERMO ARRIAGA Lamentablemente no he podido ir a recogerlo a España debido a la pandemia, pero hice una presentación del libro para Twitter y fue la más exitosa de la historia, con poco más de 161 mil vistas. La verdad es que nos tomó un poco por sorpresa tanto la enfermedad como el premio, pero hemos de responder bien ante las pruebas.
VA En 2017, El País escribió que tú creías que tus personajes eran cazadores, ¿sigues creyéndolo? GA De modo personal vivo y pienso como cazador, naturalmente eso se lo transmito a mis personajes, en particular en esta novela en la que el homicida José Cuauhtémoc es una suerte de caballero águila del submundo, lo mismo pasa con el resto de las figuras en la novela.
VA ¿Crees que la calle educa o corrompe? GA Le debo todo a la calle, me dio conocimientos clave que empataron con las enseñanzas de mis padres y la academia. Tener sabiduría de este tipo te acerca a cosas increíbles que difícilmente encontrarías en un libro o conferencia, digamos que te expande los horizontes en todos los sentidos.
VA ¿Conviviste con reos para tener mayor verosimilitud en tus personajes de Salvar el fuego? GA Sí he tenido oportunidad de conocer algunos expresidiarios en mi vida; sin embargo, para este texto en concreto no hubo necesidad alguna, todo es labor imaginativa/creativa, lo mismo pasa en otros aspectos de la novela sobre la danza o los
diálogos entre las familias de abolengo, todo ese compendio de situaciones y tejidos ha sido producto de mi constante trabajo en la calle, el monte y la cultura.
VA Para ti, ¿cuáles son las formas más crudas del despotismo contemporáneo?
GA En México la corrupción, la desigualdad e impunidad han sido los jinetes de la muerte, que nos han fragmentado como sociedad y se han perpetrado en todas sus formas e instituciones, lo cual es sorprendente, porque también conviven la generosidad, solidaridad y humildad, rostros que contrastan entre sí día a día.
VA ¿Consideras que los habitantes de grandes urbes tienen vicios y virtudes internas al mismo tiempo? GA He visto que hay personas dentro y fuera de la ficción que ostentan una dualidad casi a la Jekyll y Mr. Hyde, donde un individuo puede ser deleznable y amoroso al mismo tiempo para diferentes públicos. Soy de la firme idea que todos estamos constituidos de claroscuros.
“Le debo todo a la calle, me dio conocimientos clave que empataron con las enseñanzas de mis padres y la academia”.