Vanidades (México)

Perú: el descanso perfecto

Sus estancias de lujo para relajarte, su excepciona­l oferta cultural, restaurant­es y sitios arqueológi­cos te robarán el aliento.

- Por MARI RODRÍGUEZ ICHASO

Perú es uno de los países más populares en la agenda de los viajeros que buscan experienci­as fascinante­s y aman lo histórico y casi mágico de sus leyendas, sus ríos y montañas, su creativo mundo gourmet, pero sobre todo disfrutar de unos días de relax.

Es ejemplo de cómo en Latinoamér­ica se puede organizar un moderno sistema turístico. Tan pronto puedas emprender un viaje que resguarde tu seguridad y salud, debido a la pandemia, te propongo un itinerario básico de una semana, con tres días en Lima, un sitio que ha estado de moda en los últimos años, y tres días en la zona de Cusco y Machu Picchu.

Día 1 al 3

Fundada por Pizarro en 1535, Lima es una histórica ciudad costera, con barrios muy diversos que vas a adorar. El primer día deberías conocer (si es posible con guía privado) el centro histórico: la plaza del Paseo de los Héroes, el Palacio de Justicia, la Plaza San Martín, la Plaza Mayor, el Palacio de Gobierno, la catedral con su precioso altar, el Palacio Arzobispal y el convento San Francisco de Asís. También casonas antiguas con bellos balcones, como el Palacio Torre Tagle, la casa Aliaga, la iglesia La Merced y la basílica de Santo Domingo, donde están los restos de Santa Rosa de Lima. ¡Hay maravillas!

El segundo día contrata un guía para conocer las distintas ‘caras’ de la Lima sofisticad­a y cool en San Isidro, con cafés divinos y tiendas de diseñadore­s; también en Miraflores, con restaurant­es de chefs famosos, y en el trendy barrio de Barranco junto al Pacífico, con antiguas casas convertida­s en museos y ateliers, como el Museo de Arte Contemporá­neo o MAC, que prevée su apertura en el segundo semestre de 2021, y el MATE, centro cultural del fotógrafo Mario Testino.

Lima tiene grandes hoteles: The Westin Lima, JW Marriott Hotel Lima y Belmond Miraflores Park (ambos cerca del mall Larcomar). También Libertador Lima, Meliá Lima, Sheraton, Novotel, Dazzler, entre otros, con medidas adicionale­s de limpieza e higiene. ¿Hoteles boutique? El Hotel B, en una mansión estilo belle époque en Barranco, y la encantador­a Casa Andina Private Collection Miraflores.

Para comer puedes elegir Astrid y Gastón, en San Isidro, Lima, del chef Gastón Acurio, pionero de la gastronomí­a peruana; El Mercado, del chef Rafael Osterling; Central, del chef Virgilio Martínez; el original Pescados Capitales; la cocina de La Huaca Pucllana, junto a un centro arqueológi­co; el minimalist­a Malabar, del chef Pedro Miguel Schiaffino; Maido, japonés, del chef Mitsuharu Tsumura, entre otros. ¡Dondequier­a que comas será una delicia! Y aunque sea muy turístico, es muy lindo comer al atardecer en La Rosa Náutica.

Día 4

De Lima a Cusco, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. ¡Una hora de vuelo te lleva a la historia de siglos atrás! Sus hoteles-palacios te preparan para la aventura, como el Belmond Hotel Monasterio, construido en 1595 en el sitio de un palacio Inca; el Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel, de un refinamien­to exquisito; el JW Marriott El Convento Cusco; el hotel boutique Inkaterra La Casona, con lujosas suites, y el Aranwa Cusco Boutique Hotel, en una mansión del siglo XVI llena de arte. Cusco y sus calles estrechas muestran su

historia colonial a cada paso y los mejores hoteles tienen un sistema de oxígeno que ayuda a quienes les afecta la altura. Para comer está la casona colonial Cicciolina, el muy trendy Chicha, del chef Acurio, y El Tupay, en el hotel Monasterio.

Día 5

¡Enamórate de Cusco todo el día! Haz excursione­s para visitar Q'enqo, un fabuloso sitio arqueológi­co, y Sacsayhuam­án, una fortaleza inca. El Valle Sagrado de los Incas está a corta distancia (35 km). Allí está a tu disposició­n el Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa.

Día 6

Ve a Machu Picchu, quizás el último refugio de la corte imperial inca, una fortaleza a la que nadie podía llegar, hasta que en 1911

Hiram Bingham la encontró. Toma el lujoso tren Belmond Hiram Bingham entre Cusco y Machu Picchu, y será un viaje espectacul­ar, con la vista del Valle Sagrado y el río Urubamba. Almuerza a bordo y una hora más tarde llegarás al pie de la montaña. En autobús se asciende con una vista increíble de Machu Picchu, una de las maravillas del mundo. Puedes quedarte en el Belmond Sanctuary Lodge o, al caer la tarde, tomar el tren para volver a Cusco.

Día 7

Viajas a Lima y regresas a tu casa. ●

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Descubre lo mejor de Lima y escápate al Hotel B.
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Fachada del Hotel B, en un sitio histórico.
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El resort ofrece lujo, descanso e infinidad de experienci­as.
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La oferta culinaria del Hotel B te va a encantar, ideal para disfrutar tras un largo paseo en las galerías de arte cercanas.
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En su Rooftop amarás las vistas de Lima.
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JW Marriot El Convento Cusco es perfecto para hospedarte.
Vista del Health Club Spa, un auténtico oasis. JW Marriot El Convento Cusco es perfecto para hospedarte.
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En Lima también amarás el hotel Belmond Miraflores Park.
Panorámica­s del JW Marriot El Convento Cusco. En Lima también amarás el hotel Belmond Miraflores Park.
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