Escápate
El safari que te desconecta del mundo.
No es sencillo elegir un país africano para explorar, cada uno tiene riquezas distintas y animales endémicos que aseguran un viaje inolvidable, pero en esta ocasión te proponemos una región de geografía particular: Botsuana, con su extraordinaria zona del delta Okavango. Esta desembocadura de río es especial porque no termina en el mar, nace de las lluvias de Angola y culmina inundando pedazos de tierra para crear un mosaico de ecosistemas, lo cual la convirtió en Patrimonio de la Humanidad y forjó a los únicos leones nadadores del mundo, que deben cazar en el agua cuando las lluvias cubren gran parte del territorio.
Como descubrirás en tus vacaciones, el agua rige el movimiento en África, y aquí es abundante, la vida entera se desplaza en su búsqueda y marca el ritmo de tu estancia. Al hacer un safari en Botsuana tienes garantizado encontrar al famoso big five, los cinco animales más buscados por los turistas: león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo, además de muchas otras especies anfibias, terrestres y aéreas tomando agua en el Okavango. Un auténtico cara a cara con el salvaje.
Experiencia personalizada
Por lo general, los game drives (así se les llama a las excursiones que te llevan a buscar animales en un 4x4) comienzan temprano en la mañana, de esta manera evitas el calor y puedes ver a todo tipo de especies buscar agua en las primeras horas del día, pero si levantarse en la madrugada no empata con tu concepto de vacaciones, encontramos una opción de hospedaje perfecta para ti: Xigera Safari Lodge, un oasis en medio de la Reserva Moremi
Arma tu itinerario tomando en cuenta que necesitas al menos cinco días en Xigera para explorar a tus anchas.
especializado en excursiones de lujo flexibles por tierra y agua, que te permite acomodar tus horarios como prefieras. Si quieres comenzar el día con sesiones de mindfulness, yoga y meditación antes de lanzarte a la aventura, puedes hacerlo también.
Además de los clásicos game drives, Xigera ofrece otras actividades como safaris a pie, viajes en helicóptero para sobrevolar el terreno, pícnics en la sabana y paseos en
mekoro, un bote tradicional botsuano sin motor para explorar el Okavango. En un día de suerte podrías ver cocodrilos e hipopótamos a la redonda, por supuesto, no podrás saltar al agua, pero al final del día te relajarás en la alberca del hotel con vistas panorámicas al delta.
Camino extraordinario
El viaje es largo y tendrás que hacer varias escalas, pero no veas el traslado como una desventaja, todo lo contrario, el aeropuerto internacional más cercano a Xigera desde la Ciudad de México está en Johannesburgo, Sudáfrica, de ahí podrás tomar otro avión hacia el aeropuerto de Maun en Botsuana y, finalmente, otro minivuelo escénico de 25 minutos hacia el lodge. Esta opción de viaje te permite hacer una escala cosmopolita en la capital sudafricana antes de perderte en la extraordinaria belleza de la sabana.
Johannesburgo fue creada por la fiebre de oro del siglo XIX, época en que llegaron viajeros de todas partes del mundo en busca del preciado metal y diamantes, pero hoy es una de las ciudades más vibrantes del planeta.
La región es apodada la Toscana africana por su producción de buen vino local, así que no te pierdas la oportunidad de hacer una degustación.
Otro desvío recomendado es salir desde Johannesburgo hacia el aeropuerto Victoria Falls, porque desde ahí podrás tomar un vuelo corto a las Cataratas Victoria, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una maravilla natural de 1.7 kilómetros de ancho y 108 de alto ubicada entre Zambia y Zimbabwe. Son famosas por su raro posicionamiento, ya que parecen agua cayendo al vacío visible desde la tierra y el aire, por si quieres consentirte con un vuelo en helicóptero. ●