Vanidades (México)

Carey Mulligan

- POR FABIÁN W. WAINTAL

MULTINOMIN­ADA EN LA TEMPORADA DE PREMIOS POR LA CINTA PROMISING YOUNG WOMAN,

QUE REFLEJA LA TRISTE REALIDAD DE LA VIOLENCIA SEXUAL CON UN ÁNGULO MUY DIFERENTE, CAREY MULLIGAN, LA MUJER MÁS BUSCADA DEL MOMENTO, ABRE EL DEBATE SOBRE LA IMPORTANCI­A DEL ROL FEMENINO EN EL CINE Y NOS PLATICA DE LOS CAMBIOS POSITIVOS EN TORNO DE LA EQUIDAD DE GÉNERO.

El acento de Carey Hannah Mulligan revela sus orígenes londinense­s. La actriz, que interpreta el extravagan­te y feroz rol de Cassie en la película Promising Young Woman tan celebrado por la crítica, nació en Inglaterra en 1985, justo en la misma época en que se estrenaban los clásicos Volver al futuro o La rosa púrpura del Cairo. Casi 20 años después ella brillaba en pantalla al interpreta­r el rol de Kitty Bennet, al lado de Keira Knightley, en la cinta Orgullo y prejuicio (2005).

Mucho tiempo antes de protagoniz­ar El gran Gatsby (2013) al lado de Leonardo DiCaprio, Mulligan ya había conseguido prestigio internacio­nal con su nominación al Oscar en 2010 por An Education (aunque perdió frente a Sandra Bullock), mismo año en que, dirigida por Oliver Stone, acompañó a Michael Douglas y Shia LaBeouf en la segunda versión de Wall Street: el dinero nunca duerme.

Más allá de su famoso noviazgo con Shia, hoy día esta asombrosa y camaleónic­a actriz está felizmente casada con el cantante Marcus Mumford, de la banda Mumford & Sons, su amigo desde la infancia y con quien coincidió gracias al cine cuando filmaron juntos la producción de los hermanos Coen Inside Llewyn Davis. Incluso se casaron unas semanas después de terminar aquel rodaje, en abril del 2012, para cumplir su final feliz: tener dos preciosos hijos, Evelyn Grace, de cinco años, y el pequeño Wilfred, de tres.

Activista y superexito­sa

Hoy día Carey, de 35 años, disfruta de su familia tras una vida bastante movida antes de la pandemia. En Devon, donde tiene un granja del siglo XVI, es el sitio en el que por fin sintió que pertenecía a algún lugar; rodeada por el campo, establos y un invernader­o, allí ha disfrutado los últimos meses tratando de entretener a sus inquietos hijos. Y sí, el freno que puso la pandemia ha sido un verdadero respiro para ella, ya que ha tenido espacio para compartir con su mamá, y hasta tiempo para cocinar, hornear y, por supuesto, organizar las clases de sus hijos.

Favorita para la próxima ceremonia del Oscar, al estar nominada como Mejor actriz en los Golden

“Solía hablar mucho de mí misma... ya sabes: ‘Ugh, me siento tan fea y gorda hoy’. Y ya no hago eso porque no quiero que mis hijos se sientan o hablen de sí mismos de esa manera”.

Globes y SAG Awards, entre otros, Mulligan lleva sobre los hombros la realidad del título de su reciente filme: Promising Young Woman... para ganar el Oscar.

Pero también es una mujer comprometi­da con el activismo, como cuando donó el fabuloso vestido que usó en los premios BAFTA, a beneficio de la fundación S.A.F.E Project, con el fin de exponer el tráfico sexual. Asimismo, es embajadora de Alzheimer’s Society, para la cual ha recaudado fondos para la investigac­ión de un padecimien­to que también ha sufrido su abuela. Y mientras promete regresar al teatro y a las salas de cine, conversamo­s con ella, sin duda, una de las actrices que más brilla en un año tan particular para la industria del cine.

VANIDADES ¿Extrañas los grandes estrenos en la alfombra roja?

CAREY MULLIGAN Siempre me pareció maravillos­o celebrar el estreno de una película, ¡pero tampoco es fácil hacerlo (risas)! Los festivales, igual que las entregas de premios han sido una muy buena plataforma para presentar un trabajo que, quizá, no cuenta con el presupuest­o de una superprodu­cción; sin embargo, debo ser muy honesta: en realidad nunca disfruté demasiado la experienci­a.

VA ¿Qué no te gusta cuando preguntan quién te vistió o dicen lo hermosa que luces? CM ¿Quién lo dice? ¿Mi esposo? (Marcus Mumford). ¡Si es así, bien recibido! (risas).

VA ¿Y las selfies... nunca más?

CM Es lindo sacarse fotos con admiradore­s y me parece genial cuando la gente apoya nuestro trabajo.

VA Con la revolución generada por iniciativa­s como Time’s Up, ¿qué cambios positivos ves?

CM Todavía hay mucho por mejorar; sin embargo, hay medidas que se están tomando en Londres, por ejemplo, con nuevos códigos de conducta en el trabajo que, incluso, se leen antes de empezar un ensayo. Me parece muy bien que todos sepan cómo deben conducirse y hoy día cualquier comportami­ento inapropiad­o es inaceptabl­e.

VA ¿Crees que el tema de la igualdad en el cine ha mejorado en los últimos años?

CM En mi carrera he sido cercana a la igualdad de género y la mitad de los directores con los que he trabajado han sido mujeres… Y aunque creía que se había generado un cambio, sobre todo en la época en que Cate Blanchett estrenó Blue Jasmine, por cierto, un año fabuloso para las mujeres y en el que todas estábamos entusiasma­das, no duró demasiado. Supongo que se necesita tiempo para que las transforma­ciones tengan cierto efecto, aunque vamos por buen camino.

VA ¿La diferencia de salario ya no se nota tanto? CM No lo sé... Supongo que en la actualidad la gente ya no lo tolera como antes. Y, tal vez, ni yo me daba cuenta en el pasado. En especial cuando recién empezaba y me sentía con tanta suerte de poder trabajar y me emocionaba tanto, que ni siquiera me fijaba en eso. Pero las actrices ya estamos más atentas y mejor preparadas en ese sentido.

VA ¿Hay diferencia entre los proyectos de los grandes estudios y las produccion­es independie­ntes, como An Education, por la cual fuiste nominada al Oscar?

CM Pienso que en los grandes estudios aún faltan personajes femeninos interesant­es y, de hecho, hace tiempo que dejaron de ser mi escenario favorito. Creo que antes era muy diferente, ahora los mejores roles que me ofrecen suelen ser produccion­es de cine independie­nte… Lo cierto es que algunos trabajos te hacen crecer cuando implican un verdadero reto (como en el caso de su reciente rol en Promising Young Woman). Es por ello que me gusta aceptar papeles complicado­s, para no dormirme en mis laureles (risas). Además, resulta más divertido trabajar en algo

¿Su próxima producción?

Maestro, con Bradley Cooper como director, basada en la historia de Leonard Bernstein.

que me provoca miedo. No estoy interesada en volver a interpreta­r un papel fácil.

VA Si no fuera por la actuación, ¿qué profesión habrías elegido?

CM ¡Nunca quise hacer algo más! Haría lo que sea si pudiera, pero no puedo (risas). Desde que tengo uso de razón, mi sueño siempre fue estar en un escenario. Ni siquiera recuerdo algún momento en el que pensara en dedicarme a otra cosa.

VA ¿Y qué es lo que te enamoró de interpreta­r un personaje en la pantalla?

CM Me gustaba pretender que era otra persona... Solía pensar que era una manera de escapar... Antes me sentía más cómoda pretendien­do ser alguien más, pero hoy día es diferente.

VA ¿Es verdad que no te gustar ver tus filmes? CM Sólo los veo una vez. Mi vida está reflejada en el cine. De repente, al cambiar de canal, puedo verme a los 19 años en Orgullo y prejuicio, y en seguida salta un sentimient­o, como una especie de ola de miedo que viví en esa época... y quisiera volver en el tiempo para sentirme mejor. Obvio, la experienci­a no fue tan traumática, pero son cosas que pasan. Quizá podría aprender más si veo mis trabajos, pero no lo hago porque también puede ser un proceso destructiv­o, así que trato de evitarlo, porque es inevitable criticarlo­s. Es mejor tener buena memoria (risas).

VA ¿Te imaginas en la versión final, al momento de aceptar un rol?

CM Bueno, si leo un guion y no me preocupa si alguien más lo hace, no tengo problema en dejarlo pasar. Pero si pienso que me moriría si veo a alguien más, trato de conseguir el papel.

VA ¿Al menos extrañas la experienci­a de ir a una sala de cine para ver a otras actrices?

CM Sí (risas). De hecho, la gente no me reconoce cuando salgo, en ningún lado, a menos que vaya caminando tratando de verme muy profesiona­l. Pero cuando voy con normalidad, no. Tal vez no tengo

un rostro memorable. También considero que me veo muy diferente en cine porque cambio con los peinados y jamás luzco igual.

VA ¿Es una manera de mantener cierta privacidad y fundirte con tus personajes?

CM Sí, es cierto, cuanto más saben sobre mí, más difícil resulta convencerl­os que puedo ser una ama de casa de la montaña en los 50. Por eso trato de alejarme un poco, así la gente puede disfrutar cuando me ve, sin que estén inundados con imágenes o ideas sobre mí que puedan influir en ellos (y no hay mejor muestra que el rol de Cassie en Promising Young Woman, para el cual incluso usó algunas prendas diminutas que en la vida real jamás se atrevería a utilizar).

En uno de sus mejores papeles

Y en una época en la que Hollywood aún trata de curar la epidemia de los abusos sexuales, Carey Mulligan protagoniz­a la historia de una dulce revancha en Promising Young Woman. “La idea de ver a alguien más en el papel de Cassie, me ponía furiosa”, cuenta al recordar el día que leyó el guion. Ni siquiera dudó en aceptarlo tras el primer encuentro con la directora Emerald Fennell, que “insistía en que no quería hacer una producción independie­nte interesant­e, sino una historia visualment­e emocionant­e”. Como resultado, Mulligan venga la agresión sexual de su mejor amiga e intenta mostrar que hasta el hombre más decente se atreve a abusar sexualment­e de una mujer bajo los efectos del alcohol.

El título tiene que ver con el pasado de Cassie Thomas, justo porque solía ser ‘una joven prometedor­a’ hasta que un evento arruina su vida. La historia cobra sentido al mostrar su doble vida con recorridos nocturnos en bares, pretendien­do estar alcoholiza­da para dar una lección a todo aquel hombre que quiera aprovechar­se de ella, enseñándol­es a respetar una mujer. El problema surge cuando el amor se entremezcl­a con los traumas de su pasado y cambia por completo su sed de venganza. “Ella sale en la noche, sola, pretendien­do estar alcoholiza­da, para ser rescatada por un hombre”, cuenta Carey. “Ni siquiera da señal de intentar un acercamien­to sexual con ellos. Y espera hasta el momento en que el hombre toma ventaja y se aprovecha, para darles una lección”.

El polémico rodaje, reconocido por la crítica como agudo e inclasific­able, fue dirigido por Emerald Fennell, quien interpretó a Camilla Parker en The Crown, y pocos saben que detrás de cámaras también estuvo Margot Robbie. La idea original del título se relaciona con el verdadero abuso sexual del estudiante de la Universida­d de Stanford, Brock Turner, quien fue condenado y, a pesar de ello, se referían a él como “un joven prometedor’ (Promised Young Man). Por esa condena, Fennell imaginó a una de las víctimas como una mujer que finge estar alcoholiza­da, acostada y casi inconscien­te, frente un hombre que planea aprovechar­se de ella, así que ella le pregunta: “¿Qué estás haciendo?”, ¡sobria!, escena que planteó el resto de la producción. El parecido de Cassie con Britney Spears es intenciona­l, porque antes de las grabacione­s Fennell compartió con Carey una playlist en la que destacaba la canción “Toxic”, de la “Princesa del Pop”. ●

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 ??  ?? En 2013, en Cannes, un año después de su boda con el músico Marcus Mumford, padre de sus dos hijos.
En 2013, en Cannes, un año después de su boda con el músico Marcus Mumford, padre de sus dos hijos.
 ??  ?? Hace dos años con la actriz Zoe Kazan, en los Film Independen­t Spirit Awards.
Hace dos años con la actriz Zoe Kazan, en los Film Independen­t Spirit Awards.
 ??  ?? Con Shia LaBeouf, Michael Douglas, Josh Brolin y Frank Langella, elenco de Wall Street 2.
Con Shia LaBeouf, Michael Douglas, Josh Brolin y Frank Langella, elenco de Wall Street 2.
 ??  ?? Con Garrett Hedlund, Justin Timberlake y Oscar Isaac.
Con Garrett Hedlund, Justin Timberlake y Oscar Isaac.
 ??  ?? En 2009, con look pixie.
En 2009, con look pixie.
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 ??  ?? La actriz ya fue nominada al Oscar por An Education.
La actriz ya fue nominada al Oscar por An Education.

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