LA NUEVA OFICINA
Si eres trabajadora autónoma o emprendedora quizá busques un mejor lugar para laborar que no sea tu casa, sino un sitio tranquilo que te ayude a aumentar tu creatividad y productividad.
El coworking es una buena opción para las emprendedoras.
Para muchos profesionales, las oficinas convencionales ya no son opción, por lo inflexibles que pueden ser en cuestión de horarios y crecimiento personal, así que iniciar un proyecto propio como freelance o gestor externo parece más viable en este momento. Pero para los emprendedores o trabajadores autónomos su mayor reto, además de hallar clientes, es encontrar un buen lugar para reuniones, generar proyectos y capacitarse, por eso los espacios de trabajo colectivo resultan atractivos, ya que muchos disponen de talleres útiles para tu negocio, espacios privados, lockers, ludotecas, apps, etcétera. Sólo verifica que el coworking que elijas cumpla al pie de la letra las normas oficiales de sanidad por la pandemia y listo.
¿Cómo saber si eres candidata?
Existe un espacio para cada quien, pero depende de tus necesidades y presupuesto, ya que en función de eso pueden aumentar los precios. Por ejemplo, si requieres movilidad existen membresías con acceso a una red de oficinas en toda la ciudad o el estado e incluso en el extranjero, o que incluyen servicios como regaderas o zona para mascotas. Pero si únicamente necesitas de un sitio con atmósfera cálida y buena onda, existen coworkings a la medida con restaurante y otras amenidades útiles, como ludotecas para niños.
Espacios y costos
En cuanto a espacios y tarifas, los precios varían notablemente si hablamos de ciudades grandes, como Monterrey, o más pequeñas, como León, pero en general oscilan entre 2,000 y 8,500 pesos mensuales, aunque también se puede utilizar y pagar por hora, día o semana. Prevé guardar una cantidad especial para la renta y sacarle provecho al máximo: toma los cursos que ofrezcan, haz presentaciones, en tres palabras: haz que valga.