PROTÉGETE EN ESPACIOS CERRADOS
Ya sea porque debes regresar a la oficina, a la escuela o si quieres llevar al cine a los niños, éstas son las recomendaciones básicas para hacerlo.
La vuelta a las actividades económicas y sociales previas a la pandemia está en marcha y, aunque los centros de trabajo, escolares y recreativos deben tener filtros de supervisión y mantener sus espacios y equipos limpios, desinfectados y ventilados, nosotras también debemos tomar medidas de prevención con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus. Aunque un porcentaje de la población ya está vacunado, aún no es momento de relajar los cuidados.
El lugar en el que estés, sea tu oficina, escuela o un espacio recreativo, debe establecer lineamientos de prevención y protección a las personas que asistan a ellos, así como información interna y difusión oportuna de estas medidas. Lo que tú debes hacer es:
• Informar si tienes algún síntoma de enfermedad respiratoria para no generar un posible contagio masivo.
• Mantener distancia. En los espacios cerrados esto es aún más importante, y las autoridades recomiendan mantenerla en 1.50 metros mínimo, más una adicional de 30 centímetros.
• Las interacciones cercanas deben mantenerse al mínimo, recomiendan médicos estadounidenses consultados por The Atlantic.
• No escupir en el suelo porque se produce una fuente de exposición y posible transmisión. Si es necesario hazlo en un pañuelo desechable, tíralo a la basura y lávate las manos de inmediato.
• Lavar tu ropa después de cada uso porque el virus puede permanecer hasta 12 horas en una prenda o, bien, plancharla a 70 grados por cuatro segundos, esta sencilla tarea garantiza la inactivación del virus.
La mejor manera de que estas acciones funcionen es siendo solidarios.
Y NO OLVIDES LOS BÁSICOS
• Usa cubrebocas siempre que salgas de casa. • Mantén distancia de metro y medio entre una persona y otra, y no toques ojos, nariz o boca.
• Desinfecta o lava constantemente tus manos con agua y jabón durante 30 segundos.
• Cuando tosas o estornudes cúbrete la nariz y la boca con el codo flexionado.