Encontrar de nuevo el amor

Actrices internacionales contraen segundas, terceras y hasta cuartas nupcias. ¿Por qué nosotras no?

Existen momentos en los que nos limitamos a seguir los parámetros establecidos por la sociedad y por la educación que recibimos de jóvenes respecto al matrimonio. Y me refiero a la idea de cerrar la puerta luego de una desilusión amorosa, en lugar de darnos la oportunidad de abrirla a alguien más.

Ejemplos tenemos muchos y variados en el ambiente artístico nacional e internacional: Elizabeth Taylor, María Félix, Mia Farrow, Silvia Pinal, Jennifer Lopez, Kate del Castillo, Eva Longoria... Sólo por mencionar algunos nombres, porque la lista es muy larga.

Los comentarios sobre las figuras públicas que se casan por segunda, tercera o cuarta vez no se dejan esperar: “otra vez”, “qué bárbara”, “no tiene vergüenza”, “¿ya cuántos lleva?” Y así, un sinfín de opiniones que salen sobrando. Las mujeres tenemos el derecho de encontrar el amor y casarnos las veces que así lo decida el corazón.

Qué bueno que haya mujeres que se dan permiso de tener una pareja con quién compartir su vida pero, sobre todo, que lo hagan en la madurez, pues es el momento en que ya sabes lo que quieres y tienes más claro lo que no deseas. Es de admirarse su valentía y, por qué no decirlo, hasta se convierten en inspiración para otras.

LA HISTORIA CONTINÚA…

Yo era de las que creía que sólo me casaría por una vez. Jamás me imaginé que volvería a casarme, pero un buen día me encontré con mi destino, sin siquiera saberlo. En ese momento me resistí, por creencias familiares, y de manera inconsciente, me negué a aceptar el amor.

Han pasado ya cinco años desde aquel 9 de abril de 2017. Celebraciones individuales y en familia, preocupaciones, viajes, acomodamientos personales, temblores y hasta una pandemia.

De alguna manera, lo que nos hacía falta era enfocarnos en nuestra nueva vida en pareja. Decidimos escuchar a nuestro corazón. No había nada más qué pensar. Lo que ya deseábamos era estar legalmente constituidos como una familia.

El matrimonio no es como lo pintan, pero tiene los colores que tú le quieras dibujar. ¡Nos leemos en la próxima, mis queridas mujeres

“El matrimonio no es como lo pintan, pero tiene los colores que tú le quieras dibujar”.