Una reflexión sobre la decoración

Te comparto algunas de las ideas que han permeado en mis proyectos en las últimas fechas.

Los diseñadores nos nutrimos de observar la vida con todo lo que la conforma; encontramos inspiración en la naturaleza, en la moda, en la música, en los viajes y en los sucesos del mundo; tomamos todo eso y lo traducimos en decoración. Aquí algunos de los hallazgos presentes en mi trabajo estos días.

Empezaré con “lo verde”: esas ganas de estar al aire libre que empezaron en la pandemia y han seguido (es como esta famosa figura del péndulo, que en su ir y venir nos trae ideas contrastantes, por ejemplo, después del encierro deseamos libertad). Por ello, los balcones y terrazas son mis áreas consentidas, adecuarlas para poder pasar una tarde rica siempre es una alternativa maravillosa; si no tienes una de estas opciones, puedes llevar la naturaleza al interior: utilizar plantas y mobiliario con acabados que la evoquen, como los que dan la sensación de ser de madera recuperada.

En realidad, el uso de elementos que tiendan a lo natural, como telas o tapices, es una de las constantes que busco en mis propuestas y que siempre contribuyen a la belleza y atemporalidad de las composiciones.

Eso incluye hasta las formas: los trazos orgánicos han sustituido, en muchos casos, los ángulos de los muebles y accesorios, con la finalidad de “hablar” de suavidad, confort y sencillez visual. ¡Otra vez el péndulo! Y es que ya no queremos cosas fake. En contraste con el caos que vive el mundo, queremos llegar a casa y ver orden. Por eso, crear ejes a partir de los cuales se distribuya el mobiliario genera armonía en el espacio, lo cual nos llena de tranquilidad mental, ¡cosa que se agradece siempre! Y continuando con esta idea, me gusta utilizar tonalidades neutras que sirvan de escenario para hacer evidentes los detalles de color. Recientemente, mi paincluye leta básica, mucho el dorado que se matiza perfecto con lo que tiene una base beige, como ciertas piedras; a diferencia de los grises que se utilizaban hasta hace poco: péndulo, péndulo, péndulo…

Estas referencias corresponden a los estímulos a los que he estado expuespero ta estos tiempos; entiendo que no todo el mundo observa ni vive lo mismo, y justo eso, es lo que enriquece el mundo y la decoración, ¿no te parece?

Aprovechemos que tenemos todo el año por delante: déjame saber de qué te gustaría que platicáramos.