BISOU: ELSISTEMA DE ORDEN FRANCÉS ECOFRIENDLY
No sólo te reta a tener una casa más organizada, sino a cultivar un consumo responsable. ¡Después de conocerlo tu vida cambiará!
Este 15 de marzo se celebra el Día Internacional del Consumo Responsable, y pensando en esta fecha tan importante, te compartimos el corazón del sistema francés Bisou que, en esencia, ayuda a modificar nuestros hábitos de consumo y, por ende, a mantener más ordenado nuestro hogar y nuestras prioridades. Tiene grandes ventajas, sobre todo para las compradoras compulsivas. Y estamos seguros de que la mismísima Marie Kondo ya le ha echado un vistazo, ¿quieres saber más?
EL GÉNESIS
Diseñado por Marie Duboin, autora del blog La Salade à Tout, dedicado al consumo responsable, y Herveline Giraudeau, creadora del blog Sortez de vos conapts, que aborda cuestiones medioambientales y sociales, tiene un fondo muy interesante. Cada una de las siglas que conforman el nombre Bisou representan sus pilares: la B de Besoin significa “necesidad”, la I de Immédiateté es “inmediatez”, la S de Semblable significa “similitud”, la O de Origine se refiere a “origen” y la U de Utile significa “utilidad”.
También autoras de los libros El consumo responsable te hace feliz y Deja de consumir en exceso, Marie y Herveline crearon el método Bisou para eliminar de nuestras vidas el concepto fast fashion y el consumismo, y prevenir el exceso de objetos y ropa que no necesitamos. ¿El resultado? El disfrute de espacios más organizados, ¡incluido nuestro guardarropa! Claro está, al acumular menos y reciclar más, la limpieza y la organización serán más rápidas y sencillas.
“Lo que importa eres tú… y lo que te alimenta desde el interior… Hacer un viaje de compras extremo no es lo que te nutre. Haz espacio. Deja de llenarte. Respira. Verás que después te sentirás mucho mejor…”.
-Fragmento del libro Deja de consumir en exceso
1. Necesidad
Antes de adquirir un objeto, Marie Duboin nos invita a preguntarnos: ¿cuál es la necesidad oculta detrás de la compra? “Con ello atacamos directamente una gran parte del problema (de acumulación y desorden): el aspecto psicológico. Sabemos muy bien que este aspecto es determinante, y no te preocupes, los profesionales del marketing también lo saben. Hablamos de necesidades como: ‘Necesito consuelo y con este producto me sentiría más bonita’ (necesito aumentar mi autoestima), ‘necesito mostrar esto de mí a tal o cual persona’ o ‘necesito un cambio’, entre otros deseos”, dice Marie Duboin.
La meta es ser consciente de por qué compramos lo que compramos, y no sólo adquirir cosas o ropa por capricho, o incluso por cuestiones más profundas. Dile adiós a las compras compulsivas.
2. Inmediatez
Ahora cuestiónate, ¿para qué quieres ese objeto? ¿En realidad lo necesitas ahora mismo? Si la decisión puede esperar, significa que la compra merece una reflexión. Quizá la emoción del momento te lleve a adquirir un objeto decorativo que después no te guste porque en la tienda se veía divino, pero en tu casa no va bien con tu decoración, y lo mismo sucede con la ropa. “Como se explica a detalle en el libro (Deja de consumir en exceso), la inmediatez es la mejor amiga de las compras compulsivas. Una vez más el marketing abusa de ello para que compres rápidamente”, reflexiona la autora. Ahora que lo sabes, darte un plazo de una semana o 15 días para analizar una compra, en la mayoría de los casos, evitará que lleves a casa lo que no necesitas.
3. Similitud
Pregúntate si tienes algo parecido. ¿Te ha pasado que compras un objeto y resulta que tienes algo casi idéntico y no te acordabas? Y eso que piensas que necesitas, “¿podrías pedirlo prestado o rentarlo, en el caso de la ropa o accesorios? El enfoque minimalista nos enseña a preferir objetos versátiles”, dice Duboin. Y no podemos estar más de acuerdo con ella.
4. Origen
¿De dónde proviene el producto que deseas? Cuidar nuestro planeta es esencial, por ello infórmate si su proceso de producción respeta el medio ambiente. ¿Los materiales utilizados son saludables para ti y tu familia? Y Marie Duboin va más allá: “¿Quién lo hizo? ¿En qué condiciones de trabajo? ¿Estoy de acuerdo con todo eso y lo apruebo con mi dinero?”. Es triste, pero de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, para regenerar lo que la humanidad consume actualmente, necesitaríamos el equivalente a 1,7 planetas Tierra en términos de superficie, así que en nuestras manos está hacer un consumo más responsable.
5. Utilidad
¿El artículo que quieres es práctico? En ocasiones acumulamos cosas que nos quitan espacio y que nunca usamos. Lo importante es tener en casa sólo lo útil, ya sea que se trate de una prenda de vestir, ropa de cama o un contenedor. Y Duboin nos lanza otros cuestionamientos: “¿Este objeto realmente va a tener un impacto positivo en mi vida cotidiana? ¿Cómo me las he arreglado hasta ahora para prescindir de él?”. Mucho en qué pensar, ¿no crees?
Hacernos estas cinco sencillas preguntas antes de comprar puede cambiar nuestros hábitos de consumo y ayudarnos a mantener el equilibrio y el orden en nuestro hogar. Si lo llevamos a la práctica, a largo plazo tendremos una casa más depurada y pondremos nuestro granito de arena para lograr un impacto global positivo.