Un mundo sin agua
Por desgracia, la sequía es una amenaza cada vez más frecuente. Como consecuencia del cambio climático hace más calor, llueve menos y en muchas ciudades del mundo que antes no sufrían por la falta de agua, ahora padecen el problema. Además de las pautas básicas que ya conoces para no malgastarla, aquí tienes otras ideas para poner en práctica con tus hijos.
Recojan el agua de lluvia
Los días de tormenta son perfectos para involucrar a los niños. Coloquen varios cubos para recolectar el agua de lluvia y así poderla aprovechar después. También vale la pena sacar las plantas de interior a que “se bañen” de forma natural. Cuando la lluvia haya terminado, déjalos saltar en los charcos y divertirse, así se sentirán motivados para volver a hacer esta actividad la próxima vez que llueva.
En la cocina también
Después de hervir las verduras o el arroz, quizá sueles tirar el agua sobrante en el desagüe, pero ¿qué te parece reutilizarla? Cuando se enfríe, podrías usar el líquido para hacer alguna sopa, diluir una salsa, o bien, regar tus plantas. Pídele a los niños que se involucren en la tarea dándole a tu jardín “agua gourmet” con sabor a brócoli, zanahoria o cualquier cosa que hayas cocinado.
Héroes de la regadera
Inculca a los niños la idea de darse baños rápidos y déjales que recolecten en una cubeta el agua que cae mientras se calienta; así podrás usarla después para limpiar el suelo de casa. El agua de la bañera del bebé que, seguramente no estará muy sucia, también puedes reciclarla de esta forma.
Reutiliza la ropa
Enseña a los pequeños a revisar su ropa cuando se la quiten y ver qué prendas están casi limpias para volverlas a usar. Recuerda que las toallas las puedes lavar cada siete días sin problema.