El valor de la compañía

Con el paso del tiempo aumenta el riesgo de accidentes, y uno muy común en la tercera edad es caer. ¿Cómo debemos proceder al auxiliar en tal situación?

Un tercio de los adultos mayores en el mundo sufrirá al menos una caída al año, informó el médico Francisco Becerril Astorga; por ello es de enorme importancia que no vivan solos, sin ayuda ni atención.

La causa principal, expresó, son las condiciones propias de la etapa como diabetes, hipertensión arterial o alguna otra enfermedad que cause mareos; como ya se podrá intuir, el estilo de vida es otro factor.

Es importante acentuar que el entorno también influye: el tipo de piso, el acomodo del mobiliario, los segundos pisos y el uso de escalones, los pequeños desniveles y los tapetes y alfombras elevan el riesgo.

"Ya no deben vivir en una casa donde tengan que utilizar escaleras, los tropiezos en dichas instalaciones pueden ser fatales; el mejor escenario es una fractura, para que se den una idea", enfatizó el experto.

Otra observación fundamental recae en el calzado: las sandalias, tan populares en zonas como Sonora, pueden doblarse al andar; cámbienlas por calzado similar, pero que tengan soporte en el talón.

"Igualmente, pongan atención si empiezan a arrastrar los pies al caminar, en algún momento tropezarán", apuntó, "esto es una alarma de problemas en rodillas, cadera o columna y puede ser corregido cuando inicia".

Terribles efectos

Como ya fue mencionado, la compañía es indispensable para responder ante una eventualidad lo mejor posible y para asegurarles un correcto cuidado a las personas que alcanzaron los 65 años de edad.

"Todavía entre los 60 y 65 hay autosuficiencia, la facultad de asearse, limpiar, hacer comida. A partir de los 70 ya no tanto, y las caídas son más serias de lo que pudiera pensarse", exteriorizó el ortopedista.

Por ejemplo: una fractura de cadera, la más común en los adultos mayores, implicaría inmovilidad y mucho reposo, lo cual a su vez añade otras complicaciones en un periodo de tiempo muy breve.

"Un paciente acostado, en espera de ser operado o en recuperación, podría contraer una neumonía en tan sólo tres días, debido a que la función pulmonar necesita que la persona camine, se mueva", señaló.

"SE HA DADO EL TERRIBLE ESCENARIO EN EL QUE EL ADULTO MAYOR PERMANECE DE UNO A DOS DÍAS EN EL SUELO, POR FALTA DE SUPERVISIÓN Y COMPAÑÍA. NO PUEDEN COMER, TOMAR AGUA O IR AL BAÑO. DE AHÍ QUE NO VIVAN SOLOS" Contacto Dr. Francisco Becerril Astorga (662) 212-1642, extensión 166