Factores de riesgo
La hepatitis puede desarrollarse por múltiples factores, tales como:
Tatuajes o piercings. Cuando se realizan con equipo que no es nuevo.
Promiscuidad sexual. Al tener más de una pareja al año sin protección.
Ingesta de alcohol. Si ya padece hepatitis C y no lo sabe, provocará cirrosis.
Transfusiones.
Cirugías.
Accidentes en hospitales.
Obesidad.
La hepatitis A es frecuente en los niños que han estado en guarderías.
Personas que trabajan en laboratorios o en contacto con la sangre y productos biológicos.
Como no hay síntomas visibles, en general se recomienda realizar una prueba de hepatitis si se tiene o no un factor de riesgo.
En el centro de Hepatología del Hospital Universitario se ofrece asesoramiento para el proceso de pruebas de hepatitis, diagnóstico y tratamiento.