Calma al alma.
Estamos viviendo tiempos difíciles e inciertos. Tenemos mucha información a nuestroalcance,quenosrebasayapanica. Se siente el miedo, la angustia y preocupación por el mundo y más por México y todos nosotros, al no ver claro un plan de prevención y acción.
De seguro, hoy al leer estas líneas la situación es otra, distinta a la de la semana anterior. Espero de todo corazón que estemos bien y que cada uno de nosotros seamos responsables y adoptemos las medidas necesarias que tanto circulan en la red.
Da mucha tristeza e impotencia que a pesar de todo lo que se escucha y se lee para concientizarnos, veamos irresponsabilidad en algunos que toman las cosas tan a la ligera y no creen que esto pueda salirse de control. Como lo comenté en una edición pasada de “De muchas formas”, es imposible vivir con miedo y ante el caos necesitamos también darle calma al alma y enfrentar esta contingencia con una actitud positiva. No tiene caso llenar nuestra cabeza con malos pensamientos y escenarios trágicos que nos estresan más de lo que estamos. Es importante canalizar nuestra energía en otros temas y dejar descansar nuestra mente de todo lo que está pasando. Es momento de ser creativos y realizar actividades que nos alejen de las noticias, pues no es sano estar pendientes las 24/7 de la pandemia. Son tiempos en donde necesitamos encontrar entretenimiento en casa, ponerle pausa a las salidas y a los lugares muy concurridos. Dejemos los conciertos, el cine y el teatro para después. Te propongo encontrar la manera de transmitirnos seguridad y paz , distraernos; viendo una película, escuchando música, tejiendo, regando las plantas, leyendo libros, acomodando cosas en casa, viendo fotografías, meditando, escribiendo, jugando juegos de mesa, haciendo ejercicios de respiración etc. Si tienes la fortuna de hacer tu trabajo desde casa; adelante. Hay que buscar temas de conversación diferentes, tratar de conservar el buen humor y alentar la alegría con nuestros seres queridos. Vamos a cuidarnos, acatar medidas, actuar inteligentemente y hacer lo que está en nuestras manos para salir adelante física y emocionalmente de esto.
“Cuando las fuerzas fallan, los ánimos decaen. Solo tú eres capaz de encontrar el aliento entre la maleza” (Juan Armando Corbin).