Estudio botánico
Así nacen cada temporada los pañuelos de seda más deseados del mundo, firmados por la legendaria maison Hermès
La alta joyería desvela a sus gemas más significativas en piezas que no temen a la extravagancia y reivindican el lujo a todo color
Al adentrarse en la fábrica de los carrés de Hermès, uno entiende mejor el largo proceso de su elaboración y el porqué del fanatismo en las mujeres más respetadas y queridas de este planeta por portar este objeto. Desde Jackie Kennedy, hasta la reina Isabel II, todas lo desean.
El secreto radica en un arduo camino de elaboración que comienza en… Brasil. Efectivamente, los gusanos de seda son criados bajo el sol tropical y los capullos son recolectados uno a uno manualmente. El resto del trabajo se desarrolla en Francia, particularmente en la región de Lyon, a unos km de París en un taller que cuenta con cinco siglos en la historia de la seda. Parece inverosímil, pero las cifras son claras: huevos, gusanos de seda, km de hilo, esta es la ecuación que sale de una sola pareja de mariposas para un único carré de Hermès. El proceso de este tiene tres fases principales: grabado, coloreado e impresión. La dirección artística, dirigida por Pierre-Alexis Dumas, propone varios temas a los dibujantes y estos esbozan en función a su inspiración —se calcula que cada año se editan veinte diseños diferentes—. El dibujo es llevado a los talleres de grabado, donde se separa en tantas planchas como colores tenga.