VOGUE (México)

Encanto sureño,

Una casa ECLÉCTICA en Nashville es el escenario para la idílica vida familiar de la MODELO Lily Aldridge y el ROQUERO Caleb Followill

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La famosa modelo Lily Aldridge y su esposo, el roquero Caleb Followill, nos abren las puertas de su ecléctica casa en Nashville, la cual es el escenario perfecto para su idílica vida familiar.

Si te encuentras conduciend­o por Nashville durante diciembre y ves una casa de ladrillo, estilo Tudor Revival, espectacul­armente iluminada con luces navideñas, quizás hayas encontrado la vivienda de Lily Aldridge y Caleb Followill. Mientras que ella es mejor conocida como un ángel de Victoria’s Secret y rostro de Bulgari más que una ama de casa demasiado entusiasta, y él como el cantante principal de la banda de rock Kings of Leon, la pareja, padres de una hija de seis años Dixie, ponen en primer plano la vida familiar cuando no están trabajando. “Caleb bromea que se siente como la casa Griswold”, dice Aldridge con una risa respecto a su autoprocla­mada “mini villa de Navidad”.

Cuando se trata de la unión modelo-roquero, la domesticid­ad es un concepto algo extraño. Studio 54 fue el escenario para el glamuroso noviazgo de Mick Jagger y Jerry Hall. El volátil romance

de Axl Rose y Stephanie Seymour se desarrolló en una serie de videos musicales que acabó con ella en un ataúd (no sorprende que su espontánea relación fracasara de forma tan dramática). Sin embargo, para Aldridge y Followill, quienes rara vez hacen aparicione­s públicas á deux, parece que la teatralida­d es reservada para su residencia encantador­a, compuesta de grandes arcos, alfombras persas y una cocina gloriosame­nte alicatada. “El hogar lo es todo”, dice la nativa de California, quien se mudó a Nashville después de conocer a su marido nacido en Tennessee, hace más de una década. “Ambos viajamos mucho por el trabajo, pero hacemos todo lo que está en nuestro poder para ir y venir lo más rápido posible y tener una vida normal aquí”. El nacimiento de Dixie provocó el traslado de la pareja de un

condo cercano a la escena de la vida nocturna de la ciudad y un campo de deportes a “una casa cerca de una gran escuela”, Aldridge explica cómo sus prioridade­s cambiaron al volverse padres. Se enamoró de la casa de inmediato: “era hermosa,

cozy y cómoda. Mi marido, por otro lado, quería que nos mudáramos a una casa diferente”. Para ayudar a persuadirl­o que aquella casa estilo Tudor Revival, aunque un poco anticuada en apariencia, era la indicada, recurrió a las diseñadora­s y amigas íntimas, Louisa Pierce y Emily Ward de Pierce & Ward. El dúo cuenta con Karen Elson, Leonardo DiCaprio y Dakota Johnson entre sus clientes estrellas, y Pierce había decorado previament­e el condo de Aldridge y Followill.

Un reconocimi­ento de la sólida estructura de aquella casa de 1930 ayudó a sellar el trato: pisos de madera, techos con vigas, ventanas expansivas. “Amo esos detalles y son di›íciles de recrear”, explica Aldridge. Su marido cedió y en el plazo de solo cuatro meses, mucho de lo cual Followill estuvo de gira y Aldridge modelando fuera de la ciudad, Pierce y Ward renovaron y decoraron cada pulgada del sitio. “Cuando terminamos”, dice Pierce, “encendimos velas, pusimos œores en todos lados,

y prácticame­nte nos fuimos cuando ellos iban entrando”. Tres años más tarde, añade Ward, “no han cambiado nada”. Para la decoración, Aldridge presentó a las diseñadora­s un board de Pinterest con inspiracio­nes que iban desde románticas casas inglesas de campo hasta exóticos riads marroquíes. “Todos estábamos en la misma página”, dice Ward, quien junto con Pierce escarbaban jovialment­e en tiendas de antigüedad­es y en eBay para un eclecticis­mo hecho de sillones de cuero, poufs, candelabro­s y una mezcla de mobiliario moderno y de mitad de siglo. “DeŒnitivament­e me han enseñado que es importante mezclar”, recalca Aldridge. “Antes, entraba a una galería y decía sí, sí, sí... a todo. Entonces, volvía a casa y me daba cuenta que mi casa parecía showroom”. Cada cuarto está imbuido con una relajada y familiar elegancia. La cocina, con una alacena abierta de mosaicos retro, es donde Followill se luce. “En el pasado él ha dicho que si no fuera cantante, habría sido chef ”, menciona Aldridge, quien describe el comedor como “precioso” y entonces conŒesa, “no creo que hayamos tenido ninguna cena allí”. Al contrario, la sala de desayuno al aire libre es donde la familia toma la mayoría de las comidas: “Nada es nunca sumamente formal” explica la modelo. El salón está adornado con estantería­s arqueadas, una chimenea que ella sigue prendiendo “hasta que haga demasiado calor afuera” y un par de butacones que le recuerdan a los que su padre tenía en su estudio. “El cuero se estaba despegando literalmen­te de los asientos. La casa de mi juventud era acogedora y confortant­e. Era una casa donde todo el mundo era bienvenido, mi familia siempre cocinaba y entretenía”, tradicione­s que Aldridge y su marido siguen ·JANE con felicidad. “Me encanta recibir y entretener a nuestros amigos”, ella dice. “Es una parte importante de mantener la casa viva”. KELTNER DE VALLE

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 ??  ?? Arriba, izda.: estampados bold en la recámara principal. La cabecera es personaliz­ada. La lámpara antique colgante y la lámpara china pintada a mano; arriba, dcha.: el powderroom incluye decoración global: lavabo marroquí con molduras vintage de bronce, candelabro francés del sigloXIX, espejo antique sueco y banquito marroquí.
Arriba, izda.: estampados bold en la recámara principal. La cabecera es personaliz­ada. La lámpara antique colgante y la lámpara china pintada a mano; arriba, dcha.: el powderroom incluye decoración global: lavabo marroquí con molduras vintage de bronce, candelabro francés del sigloXIX, espejo antique sueco y banquito marroquí.
 ??  ?? Arriba: el arte vintage es recurrente en la casa; dcha.: Aldridge en un vestido de Attico, joyas de Bulgari y sandalias de Tabitha Simmons y Dixie en el vestidoCar­amel de Maisonette en una tea party. En página opuesta: tesoros de las tiendas antique locales decoran la casa de Aldridge y Followill en Nashville, diseñada por Pierce & Ward. En la sala, colgante zodiaco de Visual Comfort.
Arriba: el arte vintage es recurrente en la casa; dcha.: Aldridge en un vestido de Attico, joyas de Bulgari y sandalias de Tabitha Simmons y Dixie en el vestidoCar­amel de Maisonette en una tea party. En página opuesta: tesoros de las tiendas antique locales decoran la casa de Aldridge y Followill en Nashville, diseñada por Pierce & Ward. En la sala, colgante zodiaco de Visual Comfort.
 ??  ?? Derecha, de izquierda a derecha: sillones de RH en el sunroom y mesa cocktail vintage de Russell Woodard; un tapete Shiraz que llega a la tina estilo claw-foot. Un quemador de incienso quese utilizó como colgante; arriba: sentada en una sillaespañ­ola del siglo XIX, Aldridge lleva un vestido de Chloé y un anillode Bulgari.
Derecha, de izquierda a derecha: sillones de RH en el sunroom y mesa cocktail vintage de Russell Woodard; un tapete Shiraz que llega a la tina estilo claw-foot. Un quemador de incienso quese utilizó como colgante; arriba: sentada en una sillaespañ­ola del siglo XIX, Aldridge lleva un vestido de Chloé y un anillode Bulgari.
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