Virgil ABLOH
SU NOMBRAMIENTO COMO NUEVO DIRECTOR ARTÍSTICO DE MODA MASCULINA EN LOUIS VUITTON MARCÓ UNA NUEVA ERA NO SOLO PARA LA MARCA FRANCESA, TAMBIÉN PARA LA INDUSTRIA DE LA MODA. DÍAS ANTES DE SU DEBUT, CONVERSAMOS CON EL PRIMER AFROAMERICANO AL FRENTE DE UNA FIR
El estado de ánimo en el nuevo estudio de Virgil Abloh, en las oficinas centrales de Louis Vuitton, en París, dice todo lo que necesitamos saber sobre el nuevo director artístico de ropa masculina de la firma. La mayoría de los ateliers, a una semana del desfile, se convierten en un centro de estrés extremo, donde los berrinches son comunes y las emociones se disparan. Visité a Abloh, solo días antes de su debut para la marca y, a pesar de eso, hay una calma comparable a la brisa del verano.
Lo primero que noto en él cuando entra es su tamaño. Es corpulento, pesado y alto. Mide al menos 1.88 metros. No hay nada de la delicadeza de complexión frecuente en los grandes nombres de la moda, y su sonrisa es amplia y abierta. Cuando me ve, hace un gesto de bienvenida antes de estrecharme la mano con gentileza. Al preguntarle cómo mantiene esa sensación de calma, responde: “Mi puerta está siempre abierta. No existen
las jerarquías. No cierro la puerta ni le exijo a la gente que pidan permiso para entrar. Somos un equipo. Yo solo he hecho algunas cosas que me han permitido estar a la cabeza del grupo, así que asumo la responsabilidad”.
Es innecesario decir que Abloh es inusualmente inteligente. También tiene la imagen de alguien que sabe exactamente lo que está haciendo. Una vez que hablamos del estudio, pasamos directo a la colección, sin que siquiera le formule una pregunta. “Antes pensé: ‘voy a tener que hacer algo extraordinario’, después llegué aquí y supe que solo se trataba de hacer lo que yo quería. Solo necesitaba ser natural. Así que, a medida que se acerca el desfile, solo me impresiona el hecho de que otras personas vayan a ver mi trabajo. Creo que ese es el punto de mostrar una colección”.
Otra cosa que noto es que no puede dejar de moverse. Mientras lo entrevisto, pasamos mucho tiempo caminando por todo el taller, tocando las prendas, colocando detalles y saltando de tópicos a la velocidad de un tren bala, abarcando desde la refracción de la luz y cómo se relaciona con Louis Vuitton, hasta la influencia de
El Mago de Oz en la nueva colección. Pero, ¿quién es este erudito de la moda? ¿Cómo logró un ex estudiante de arquitectura de Rockford, Illinois, hacerse con el puesto más importante de la ropa masculina en una de las más grandes marcas de lujo? Criado en una familia de clase media, la infancia de Abloh no tuvo nada de extraordinario. Hijo de inmigrantes de Ghana —madre costurera y padre administrador de una fábrica de pintura— sus padres le incentivaron la creatividad desde pequeño, particularmente su
madre que le enseñó los esenciales de su oficio. En 2003 se graduó de la Universidad de Wisconsin-Madison, con un título de ingeniería civil, para seguir a un máster en Arquitectura, en el Instituto Tecnológico de Illinois. Por esa época Abloh conoció a su amigo y colaborador, Kanye West. Si los rumores son ciertos, Abloh no estuvo en su graduación para reunirse con el entonces representante de West, John Monopoly, y poco después empezó a trabajar para él.
Para 2009 comenzó su camino a la moda. Ese mismo año, West colaboró en una línea de tenis para Louis Vuitton y el presidente Obama llegó a la Casa Blanca. Abloh entró como becario junto a Yeezy en Fendi, y allí captó la atención de Michael Burke, ex CEO de la marca y ahora director ejecutivo de Louis Vuitton. “Me impresionó cómo (Abloh y West) llevaron una nueva vibra al estudio y fueron revolucionarios en el mejor sentido de la palabra”, dijo Burke a The New York Times. “Virgil creó una metáfora y un nuevo vocabulario para describir algo de tan de vieja escuela como era Fendi. He seguido su carrera desde entonces”. Aunque Abloh lanzó la efímera marca de streetwear
Pyrex Vision en 2012, fue la fundación de Off-White, en 2013, lo que llamó la atención del mundo. Sus colecciones, ricas en sudaderas pintadas, hoodies y jeans con parches, cimentaron su nombre en el circuito de la moda. En los primeros cinco años de Off-White, Abloh llevó adelante una serie de colaboraciones con nombres como Jimmy Choo, Nike, Chrome Hearts y, más recientemente, Ikea (que se lanzará el año que viene). Sus piezas las han vestido todos, desde Kanye West y Kim Kardashian a Naomi Campbell y Drake. En 2015 fue nominado al premio LVMH (el único estadounidense nominado ese año) y en 2017, recibió el Premio Urban Luxe, en los Premios de la Moda Británica. Todo eso prueba que la designación de Abloh era de esperarse.
Ese nombramiento es notable también por ser la primera vez que un afro-estadounidense es nombrado como director de una de las marcas de LVMH ¿Está sorprendido? ¿Se siente orgulloso? “Me siento súper orgulloso. Me da una motivación. Hace profundo lo que pudiera ser superficial”, dice Abloh. “Me enorgullece que haya un joven que aún vive en, digamos, Alabama, que pensó
que algo como esto jamás sería posible para él, al extremo de tomar decisiones y escoger caminos que no tienen que ver son su vocación. Pero, de pronto, sabe que él también puede lograrlo”. La presión sobre Abloh está también en mantener y hacer crecer los generosos márgenes de beneficios que alcanzó su antecesor, Kim Jones. Y todo eso, considerando también que Abloh planea seguir produciendo colecciones para Off-White, además de seguir su faceta de DJ (sí, también hace eso) y que prepara una retrospectiva de su trabajo para presentar en Chicago en 2019. Va a tener mucho por hacer. Y, ¿sobre las críticas? ¿Está preparado para eso? “No me preocupa la crítica. Si todos detestan la colección, entonces me la plantearé de nuevo, la analizaré en el contexto... Soy solo un reflejo de lo que sucede, lo que hago es refinarlo para mostrar su mejor versión. Vengo de una manera completamente diferente de hacer ropa, de una manera diferente de crear cultura y gracias al Sr. Arnault, estoy aquí”.
Una semana después de la entrevista, estoy de regreso en la Ciudad Luz para el desfile inaugural de Abloh para Louis Vuitton. Lo primero que noto es que los primeros 17 modelos que salen son de la raza negra. Esto es un mensaje contundente, en especial porque llega de una de las marcas de moda más influyentes en todo el mundo. Lo segundo, es que los que desfilan son “gente real”. Están el músico A$AP Nast, el artista Blondey McCoy, el rapero Kid Cudi y el patinador Lucien Clarke, entre otros. Con este desfile, Abloh está presentando sus credenciales. Está normalizando la diversidad en tal medida que, desde ahora, será tanto vergonzoso como perjudicial para las otras marcas no seguir su ejemplo.
La ropa está a la altura de las circunstancias. El look de apertura da la pauta de lo que seguirá: una chamarra cruzada blanca de lana con pantalones de doble pliegue, un cinturón con las iniciales LV en cerámica. Las 16 propuesta siguientes son todas en blanco y son un testamento del talento de Abloh para imprimirles profundidad y enigma. Entre las prendas hay extraordinarios pantalones de cuero teñido y camisetas de algodón tan ligeras como la seda. También hay una especie de aditamento construyendo las espaldas y cinturas de muchos de los modelos, piezas de equipaje diseñadas más para vestirlas que para cargarlas, y una serie de arneses de cuero terminados con bolsillos múltiples, camisas blancas de popelín con parches, un saco que se transforma en arnés, en una de sus mangas. “Es nuestro manifiesto. Un accesorio se convierte en prenda de ropa”. Luego están las piezas inspiradas en El Mago de Oz. Hoodies de nailon y una chamarra con un bordado de Judy Garland como Dorothy, un jumper de cuello alto con las siluetas de Dorothy, el hombre de lata, el espantapájaros y el león, caminando entrelazados por los brazos.
¿De dónde vienen esas ideas? ¿Quiénes lo inspiran? “Por ejemplo, Marc Jacobs. Me siento en la misma oficina que fue de él (Jacobs fue director creativo de Louis Vuitton entre 1997 y 2013) Sí, es surrealista. Phoebe Philo, una personalidad que entregó a una generación una idea realmente moderna de lo que debe ser la moda. Su trabajo es súper articulado sin necesidad de decir nada. También me inspiran figuras de la cultura pop como Pharrel y Kanye West. Y Karl Lagerfeld”. Cuando le pido a Abloh que me diga cuáles son sus prendas favoritas, le es difícil escoger. “Los pantalones de cuero teñidos son algo que usaría”. Luego selecciona una vaporosa camisa de seda color pistacho. “En mi estilo formal, ese es uno de los detalles que incorporaría. Me gusta tomar detalles e intercambiarlos de outfit”.
Actualmente, Abloh vive con su esposa, Shannon, y sus hijos, Lowe y Grey, en Saint-Germain-des-Prés. “Suelo vivir en muchos sitios. Nunca estoy siete días en la misma ciudad”, dice. Y ¿cómo se relaja? “Me hace feliz estar creando. Puede que no sea lo más saludable”. Abloh sonríe, y sé que es el momento para que el más ocupado de los hombres salga para preparar la música de su próximo
Abloh.· show, y espero le quede tiempo para compartir algo del delicioso almuerzo del equipo de trabajo... Aunque no me parece que quede mucho tiempo disponible para comer en la agenda de Virgil