Al borde del COLAPSO
Desconcentrada, irritable, ansiosa, inestable, harta… ¿Devorada por el estrés? Y no es que sea malo; es peor de lo que imaginamos ya que suele causar INSOMNIO, cefaleas, transtornos que agreden al cerebro y orillan al recurso de las pastillas. Te ayuda
El estrés es el mal del siglo. Lo confirmo yo y también las estadísticas: un 50 % de los latinos con más de 32 años de edad, vive estresado. Según un informe detallado de la Organización Mundial de la Salud, vivimos en una permanente epidemia de estrés. Una respuesta fisiológica de defensa de la cual nuestros ancestros solían beneficiarse cuando se enfrentaban a peligros inminentes: estampidas de mamuts, fauces de tigres-sables y otros inconvenientes de la vida primitiva. No obstante, en nuestra avanzada sociedad, la hemos sustituido por competitividad sin límites, exceso de trabajo, objetivos materiales inalcanzables.
Mientras los cavernícolas encontraban en el estrés momentáneo una poderosa arma de defensa, nosotros hemos logrado cronificar sus efectos, volviéndolos en nuestra contra. Tal es el grado que se ha convertido en un mal de males, porque no es una enfermedad en sí, sino la causa de transtornos como la ansiedad, el nerviosismo, la falta de memoria y concentración, el insomnio, la fatiga permanente, los olvidos habituales, la irritabilidad, los dolores de cabeza, musculares y óseos, la pérdida de las molestias digestivas, los problemas respiratorios, el envejecimiento prematuro de la piel y demás órganos... Un rosario de patologías que parecen no tener fin. Pero, ¿y si consiguiéramos medirlo, controlarlo y utilizarlo a nuestro favor, tal y como lo hacían nuestros antepasados y así enfrentarnos a situaciones difíciles, dejándolo aparcado cuando no lo necesitamos? La respuesta está en las terapias relajantes, la tecnología de vanguardia y las nuevas técnicas neurológicas.
Remansos de paz
Siempre me ha gustado la danza de unas buenas manos descontracturando mi espalda, mientras mi oídos se regodean con melodías chill out y mi pituitaria disfruta de la aromaterapia. El masaje neurosedante obra milagros en mi cuerpo e influye en mi estado de ánimo, como el Ritual de Piedras Calientes en Spa by Liverpool que ayuda a eliminar estrés acumulado, fatiga crónica y tensión muscular. Este combina técnicas suaves utilizando el calor de las piedras y dando como
resultado una relajación profunda con masajes que presionan diferentes zonas del cuerpo con un determinado ritmo y cadencia. El intercambio de energías entre el cuerpo, las piedras y el terapeuta conducen a un estado de relajación profunda. Una opción que libera tensiones.
Tanques de otación
Las cámaras de otación existen desde la década de los 50 del siglo pasado. A principio se utilizaban para explorar y experimentar con diversos estados de conciencia. Pero fue el controvertido neuro ísico estadounidense John C. Lilly quien estudió por primera vez en 1954 el aislamiento sensorial en cámaras de otación para analizar la respuesta del cerebro humano a estímulos externos. Pero, ¿en qué consisten exactamente las cámaras de otación? Además de ser oscuras y estar insonorizadas, estas contienen agua muy salada para que los usuarios puedan otar e incluso quedarse dormidos. El aire y el agua están a la temperatura exacta de la piel, posibilitando la pérdida de toda sensación exterior. Apenas sin poder ver, oír o sentir nada, en una hora de estar en la cámara se produce un estado de relajación que se asemeja a los efectos de la meditación, equivalente a 4 horas de sueño.