Más que huéspedes,
Grupo Habita ha cambiado el concepto de HOSPITALIDAD tanto en México como en Estados Unidos gracias a propuestas que MEZCLAN la exclusividad, el lujo y la pasión por la arquitectura. Más que hoteles, Habita crea estilos de VIDA
Descubre cómo los hoteles de Grupo Habita han cambiado el concepto de hospitalidad tanto en México como en Estados Unidos.
Elvis, Liz, John y Jackie, John Wayne y Johnny Weissmuller, Ava… Estrellas absolutas con un denominador común: todas disfrutaron, se divirtieron y bailaron en Acapulco. Eran los años 50, la Segunda Guerra había terminado y el mundo solo quería desinhibirse. ¿Y qué mejor lugar que Acapulco? La Riviera del puerto más famoso de Norteamérica se había convertido en aquella época en destino de las estrellas que iluminaban las colinas de Hollywood. ¿Tiempos pasados que no volverán? Depende. Para eso están espacios como el Hotel Boca Chica de Acapulco, un reducto creado por el Grupo Habita cuyo objetivo es transportarnos a ese dolce far niente tan mexicano de aquella década prodigiosa que fueron los 50. 36 habitaciones y suites desde las que divisar una de las bahías más bellas del mundo sin perder el contacto vintage con una arquitectura que vale una visita en sí misma. Boca Chica es uno de los 14 hoteles que conforman la propuesta de Habita, un grupo que se ha propuesto cambiar el concepto de la hospitalidad en Estados Unidos, México y el resto de Latinoamérica. Y lo hacen a través de una arquitectura tan cuidada como espectacular, un servicio que va mucho más allá de la hotelería tradicional y una pasión por los detalles que puede verse, con matices y evoluciones, en todos y cada uno de sus establecimientos.
Así lo demuestran en la Ciudad de México, recomendada por las más prestigiosas publicaciones sobre viajes de todo el mundo como el nuevo place to be jetsetter, Habita ofrece cuatro oasis en el caos capitalino, todos ellos localizados para satisfacer las necesidades de ocio del visitante y las relacionadas con los negocios. En la Avenida Masaryk, el particular Rodeo Drive patrio, se erige el Hotel Habita “una caja de cristal que flota sobre Polanco”, según explican desde el propio grupo hotelero. Un hotel encajado en la milla de oro mexicana y “el primer hotel de diseño de la Ciudad de México”. También en el anteriormente conocido como Distrito Federal podemos encontrar el Condesa DF, lugar habi--
tual de los visitantes más exigentes. Situado en la Condesa, uno de los barrios más dinámicos de Latinoamérica, Condesa DF se levanta en un edificio histórico de la colonia, cerca de algunos de los mejores restaurantes del continente y de dos de los parques insignias de la capital. Sin embargo, la tradición exterior no debe confundir al huésped, que encontrará tras sus muros la vanguardia más absoluta combinada con un servicio de nivel mundial. Comparte protagonismo el Condesa DF con el Downtown, este situado en pleno centro histórico de la capital, muy cercano a su vez al Downtown Beds, espacio dedicado por Grupo Habita al concepto de hostal, mucho más relajado e informal.
Pero no solo la capital y Acapulco disfrutan del encanto Habita. Monterrey y su Habita MTY; La Purificadora, en Puebla; Casa Fayette, en Guadalajara; Azúcar y Maison Couturier, en Veracruz; Hotel Escondido, en la costa de Oaxaca; Hôtel Americano, en Nueva York y The Robey en Chicago, completan la oferta de un grupo con vocación revolucionaria: cambiar para siempre los paradigmas de la hospitalidad en las ciudades y paí-
ses en los que desarrollan su modelo de negocio.
Maison Couturier es una antigua hacienda ubicada sobre el Golfo de México construida por inmigrantes franceses en el siglo XIX. El paso del tiempo se deja ver en sus estructuras, convertidas ahora en 18 formidables habitaciones a través de las que revivir el espíritu decimonónico de sus orígenes. Algo similar ocurre en el Hotel Escondido, suspendido sobre las playas del Pacífico Oaxaqueño como absoluto remanso de paz, con Casa Fayette, un soberbio espectáculo arquitectónico en la capital de Jalisco.
Estados Unidos es la última frontera para Grupo Habita, que se ha expandido a dos de los centros culturales y financieros más influyentes del mundo: Chicago y Nueva York. En la Gran Manzana, en West Chelsea, recibe al visitante en un entorno knickerbocker que se mezcla con la hospitalidad latina. The Robey, en Chicago, entrelaza “hábilmente el pasado histórico del edificio con una hospitalidad moderna, creando un lugar en donde los visitantes y los locales puedan conocerse y experimentar Chicago de una nueva manera”.·