Destino PROPIO
Las nuevas alternativas en la búsqueda de la individualidad , se definen como BESPOKE, que es la necesidad máxima de la BELLEZA contemporánea
La belleza personal empieza a hablar o hasta gritar por sí misma. El querer sentirse única, no es solo una necesidad de individualismo que el mundo moderno precisa sino un requerimiento más allá del cómo nos vemos. En la actualidad, más del 75% de las personas utilizan un producto de belleza inadecuado a su tipo de piel, tono y estilo dando como consecuencia una insatisfacción tanto física como psicológica. Por esto, el término bespoke en el mundo de la belleza empieza a encontrar sus raíces tanto lingüísticas como tradicionales.
Este término, que evolucionó de un verbo en inglés que significa “hablar para algo”, se ha transformado en un adjetivo utilizado como “hecho a la medida”. Creado en Inglaterra bajo la tradición de los famosos y lujosos trajes hechos a la medida en Savile Row, popularizado el término se llevó a lo opuesto del llamado off the rack, como se describe en un artículo de la revista GQ de la edición del 14 de marzo de 2001 bajo el título de “What ‘bespoke
means’ ”, ya sea bajo los términos de tailored, costume made e incluso Haute Couture, el hecho es que la búsqueda de la personalización es una realidad que está creciendo exponencialmente en los segmentos de la perfumería, maquillaje, cuidados de la piel y tratamientos cosméticos.
Hace algunos años solo los reyes, las princesas y los multimillonarios podían tener sus propias fragancias exclusivas, ahora las grandes marcas cobran alrededor de 50.000 dólares por el servicio. Guerlain le hizo su fragancia a la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, a Alexander II y a las princesas Alexandra y Olga de Rusia.
Hasta la década de los ochenta Juan Carlos I, rey de España, seguía siendo su cliente. Mientras en Inglaterra, la realeza tiene una tradición con la casa J. Floris o Penhaligon. Por su parte, Floris cuenta con el servicio de la perfumería bespoke, que conlleva 6 meses de preparación y un costo de 4.500 libras esterlinas; aunque también cuentan con un servicio personalizado más corto a través de una entrevista de dos horas en la boutique de Jeremy Street en Londres, con uno de sus perfumistas, por un costo de 450 libras. Asimismo, existen servicios personalizados para descubrir tu verdadera fragancia, como es el caso de Harrods Salon de Parfume y de una manera vivencial pero más autodirigida con libertad para experimentar, están los espacios de Sephora. Cada día nacen alrededor del mundo nuevas casas perfumistas dedicas al bespoke como son Unique en Berlín y Memo en París o en línea como es el caso de Tramuntanany.com. Por otra parte, una forma de personalizar tal vez más sencilla o alcanzable para un mayor público es: El Arte de Combinar Fragancias TM, una idea creada por Jo Malone, en la que combina la magia de dos mundos idílicos de las fragancias, por un lado, la personalización y por el otro tener no solo una sino diferentes combinaciones. Ideal para las que tienen cambios de ánimo e ideas, esta fórmula se logra a través de un perfumado en capas. “En Jo Malone este arte se logra a partir de que ‘todo se puede mezclar entre sí por la pureza de las fragancias’, por ejemplo, los perfumes más comerciales están conformados de más de 150 elementos y las de Jo Malone London tienen máximo 50, lo que las hace más puras y por eso más fáciles de combinar entre sí”, nos explica Martha Luna, PR & Digital Manager de Jo Malone en México.
Los tratamientos cosméticos de cabina o consultorio son otro ámbito que se ha ido perfeccionando, y aunque este por naturaleza debe ser de un trato personalizado para que logre su cometido de “hecho a la medida”, de cumplir funciones que van más allá del diagnóstico de la piel abarcando aspectos de estilo de vida, psicológicos y nutricionales. La directora de Summit Health, la Dra. María De Savey, quien cuenta con estudios en el Paramedical Skin Therapist, Terapeuta Breve Estratégica y especialista en Medicina PsicoBiologica de las 5 Leyes Biológicas, explica que los diagnósticos deben de ser operativos a diferencia de los métodos tradicionales que trabajan con diagnósticos estáticos, los cuales encasillan y sentencian a los pacientes. En cambio, los operativos van al origen y son evolutivos dependiendo de las necesidades y los cambios. Los estudios tradicionales como son el Fitzpatrick y la escala de Glogau, ya son un poco obsoletos al lado de las herramientas y perles para analizar la piel, que permiten entender los cientos de tipos que existen. Y, sobre todo, lo más importante es escuchar y entender al cliente para guiarlo y cumplir sus cometidos.