Modelar el FUTURO
Daniel Lee, recientemente nombrado como el nuevo director creativo de Bottega Veneta, está encargándose de darle al lujo artesanal de la rma italiana un nuevo y singular SIGNIFICADO
“Lo que realmente disfruto es hacer cosas”, dice Daniel Lee, el nuevo director creativo de Bottega Veneta. “Desde muy temprana edad, pasaba gran parte de mi tiempo tejiendo y haciendo cualquier tipo de manualidad”. De 33 años, Lee fue criado en Bradford, Yorkshire, condado al norte de Inglaterra famoso por sus paisajes y ciudadanos responsables. A los 18, intrigado por la moda, (Lee) satisfacía su apetito con distintas ediciones de Vogue, reseñas de Alexander McQueen y viendo los épicos des les de John Galliano en televisión siendo lo único a lo que tenía acceso hasta que decidió mudarse a Londres ese mismo año . “Ahora trato de ponerme al día con la cultura”, dice.
Lee era un buen estudiante y su familia (su padre es mecánico y su madre es ama de casa) “estuvieron sumamente sorprendidos cuando supieron que quería dedicarme a esto”, recuerda. “Tienen distintas realidades a la mía, pero lo que he aprendido de ellos es una fuerte ética de trabajo y valores importantes”. A pesar de que su madre y su hermana, Sophie, enfermera, han asistido a shows bajo su dirección y en donde, dice “ha encantado” resultan ser sus críticas más duras. “Ven más allá del concepto. Cuando las cosas tratan de dar un mensaje sumamente relacionado con la moda, lo consideran ridículo, haciendo comentarios como ‘¿Por qué alguien gastaría tanto dinero en una bolsa? ¿O en un zapato que te hace ver mal?’. Es interesante porque a mi también me gusta la ropa de verdad y es esencial para mí que este tipo de aspectos formen parte de la vida diaria. Quiero ver a una persona en la calle, haciendo su vida llevando a los niños a la escuela o yendo al supermercado o subiendo al carro en la ropa que llevan, luciendo bien, siendo felices.”
Lee llevó su pasión por lo artesanal a Central Saint Martins, en donde fue protégé de la brillante Louise Wilson e hizo su primer pasantía con Martin Margiela (en donde encontró “la sensación de hacer algo con verdadera intención”) y después pasó a Balenciaga, en donde trabajó con Nicolas Ghesquière. “Fue un entrenamiento,” dice, “una verdadera educación. Nicolas era un genio al imaginar el ready-to-wear de una manera completamente nueva. Había una quietud que permitía a la colección desarrollarse, respirar y seguir adelante. Eso es di ícil de hacer tomando en cuenta la rapidez con la que la gente tiene que trabajar hoy en día”. Su colección de graduación la cual “se entretejió sola,” como él lo describe , le otorgó un lugar en el equipo de Donna Karan en Nueva York, pero dos años después regresaría a Londres para trabajar con Phoebe Philo en Celine, en donde disfrutó el enfoque en el diseño que hacía avanzar a las cosas. “Lo que Phoebe realmente hizo fue crear un espacio para el equipo de
diseño y nos dejó ser creativos. Era como si estuviéramos de vuelta en Saint Martins, trabajando con el corazón”. Con el tiempo, Lee se convertiría en el chez-director de Celine, trabajando en el show y en las pre-colecciones. “Siempre fue emocionante”, dice. “Realmente te sentías como si estuvieras haciendo algo para la historia de la moda”. Seis años pasaron y después de que Philo decidiera dejar la casa en 2017, Lee hizo lo mismo, y cuando Tomas Maier anunció su salida de Bottega Veneta el verano pasado, una “oportunidad de ensueño llegó (a su vida). Realmente se sentía como un lienzo en blanco para hacer algo desde cero con las colecciones ready-to-wear, zapatos, joyería... Quería hacer algo que representara el silencio en el ruido.
Hoy, en sus boards de inspiración, están los retratos de hombres y mujeres cuyo estilo lo intriga Monica Vitti, PJ Harvey, Stefano Pilati y Gianni Agnelli, entro otros y los artistas, incluyendo a Irving Penn, Helmut Newton, Rachel Whiteread y, en particular, Ellsworth Kelly, cuyas piezas de bloques de color, sirvieron de inspiración para su colección Pre-fall 2019. Esa colección, con tomas imaginativas que hacían referencia a elementos básicos de la ropa, sirvió para animar a aquellos que lamentaban la ausencia temporal de la estética de Philo.
Lee, quien restringe su propio guardarropa a negro ó azul obscuro, encontró inspiración en el marcado estilo de su nueva casa, Milán. “De nitivamente existe un código milanés para vestirse, el cual ha ayudado a formar mi primera entrega”, menciona. “Como por ejemplo, una actitud muy particular de llevar una bolsa, la cual es llevada al hombro, muy arriba casi tocando la axila”.
Viviendo con maleta en mano y en el Eurostar durante los últimos años, Lee, quien es soltero (“El trabajo ha tomado el asiento principal, ha sido la pasión hacia este”, explica), nalmente ha encontrado un hogar en un palazzo milanés en donde puede echar raíces. “Puedes respirar aires del pasado”, señala. “Para un diseñador, eso es una constante fuente de inspiración”. Con sus techos altos, pisos de parqué y paredes encaladas, el nuevo hogar de Lee podría ser una metáfora de la reinvención que ha inyectado en Bottega Veneta una rma con una historia por la na artesanía e in nitas posibilidades en el futuro ofreciendo un nuevo canvas en donde puede explorar una fresca faceta de creatividad. A pesar de que Lee trabaja en ttings en Milán, pasa todo el tiempo posible en el atelier de Bottega Veneta y en el centro de administración cerca de Vicenza, a las faldas de Los Dolomitas, y el cual ha sido construido alrededor de una villa del siglo XVIII bajo el certi cado LEE, siendo amigable al ambiente (sus vigas de madera vienen de bosques manejados de forma sustentable y las sillas del comedor están hechas a base de botellas de Coca-Cola recicladas). “Me gusta sentirme lejos de la moda”, con esa.
Por el momento, los artesanos de la rma están trabajando en los prototipos de accesorios, algunas piezas siendo tejidas a bloques de madera talladas a medida bajo la técnica intreccio cabat, la cual Lee utilizó, convirtiéndose en uno de los más grandes aciertos de la colección. “Existe un enorme respeto por lo artístico aquí, y es bueno absorber eso”, dice. “Mi parte favorita de esta carrera es crear cosas, y de la mano de las personas que lo hacen, para mí, es lo mejor”. De manera inteligente, Lee negoció un periodo de seis meses para establecer a sus equipos creativos y crear los códigos del nuevo Bottega Veneta en todas sus líneas, incluyendo varias menswear, accesorios y lifestyle, que son nuevas para él . “Todo forma parte una historia”, comenta. “De pronto una silla es tan importante como un abrigo”
Inspirado por la estrecha relación entre Marc Jacobs y el fotógrafo Juergen Teller, Lee está dispuesto a apoyar a los talentos de su generación. Trabajó de manera cercana con Tyrone Lebon en la primera campaña. “Hablamos de moda regresando a esta idea de elegancia, alejándonos un poco de las calles”.
“Realmente estoy tratando de capturar el momento y resistir el paso del tiempo”, dice riéndose al ver la gran tarea que se ha impuesto a sí mismo. “Un nivel de miedo es siempre bueno”, agrega irónicamente. “Es lo que te impulsa a hacer más y a ser mejor. Hay una gran presión por parte de todas las personas que invierten tanto tiempo en las decisiones que tomas. Esto es un escenario mundial ahora”.·