Carta de la Directora -
Un regreso a una memoria en la década de los 90, es el punto de partida de esta edición que CELEBRA a la maternidad desde una perspectiva global y solidaria. Seas madre, estés en planes de serlo o hayas decidido no asumir este rol, las siguientes páginas son un retrato de aquellas mujeres que INSPIRAN desde el vínculo de amor más puro que existe
Cuando pienso en las icónicas supermodelos de los 90, Christy Turlington invariablemente es mi primera referencia. Desde niña me obsesionaban las fotografías que le tomaba Peter Lindbergh, Steven Meisel y Herb Ritts. Aún recuerdo la emoción que sentí al enterarme que era parte salvadoreña, hecho que aumentó mi orgullo de ser latina. Siempre me han interesado las historias de celebridades con ascendencia hispana, creciendo en Estados Unidos como hijos de inmigrantes. A principios de los años 2000, trabajaba para Vogue US y fue en esa época cuando Christy hizo la brillante sesión con Steven Klein y Tonne Goodman que marcó un parteaguas en la moda: ella portaba un vestido gris de seda de Calvin Klein y las poses eran de yoga. Nunca olvidaré esas imágenes. Por ello, cuando llegué a Vogue México estaba segura de que la quería en nuestra portada. Pero sabía que sería muy complicado. David Chen, el director de casting, me dijo que no me lo tomara personal, pero ella solo hacía unas cuantas portadas al año y ya tenía compromisos en otros países. ¡Pero no me iba a dar por vencida! En diciembre pasado coincidimos en el desfile Chanel Métiers d’ Art en el Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York. Estaba muy nerviosa, pero no podía dejar pasar la oportunidad de ir y presentarme. Le conté acerca de mi trabajo y que para mí sería
un sueño tenerla en nuestra revista. Me contestó que me comunicara con su representante, porque estaría encantada de hacerlo, especialmente si el artículo se trataba de madres. Supe en ese momento que tenía que ser parte de la edición de mayo.
En cuanto me vio, me agradeció por poner a Yalitza Aparicio en la portada, haciendo hincapié en la importancia de resaltar a las mujeres que normalmente no son representadas. ¿Qué diría ahora si supiera que aparece a la par de la maravillosa mexicana Marina de Tavira? Marina es una figura que cobró fuerza después de Roma y que ahora se convierte en la referencia de una madre modelo, quien tiene como grandes prioridades a su familia y su trabajo, algo con lo que me puedo identificar. Sofía Aguilar, otra madre y escritora a quien admiro, también forma parte de estas páginas en una entrevista íntima con la actriz. Una pieza editorial que no deberían pasar por alto. Ambas, madres solteras, hablan sobre el estigma de este rol en una sociedad, desafortunadamente, machista, cuyo papel no debería ser criticado, sino celebrado por cada una de esas mujeres que toman la decisión de hacerlo. Hablando de mujeres, es un honor presentar en el portafolio Siempre unidas, a seis madres que velan por otras mujeres en situaciones complejas y menos privilegiadas a través de sus fundaciones, impulsando proyectos desde diversas plataformas o con su simple voz y voluntad para mejorar la situación de otras más. Además, debo admitir que al leer el perfil de Sarah Kohan (pareja del futbolista Javier Hernández) me trajo recuerdos de la situación en la que me encontraba antes de poder embarazarme, un momento de frustración que, eventualmente, fue recompensado con la llegada de mis hijas. Sarah nos comparte toda la historia detrás de su embarazo y cómo es que ha logrado mantenerse feliz y saludable en un mundo que parece no querer detenerse… Y es que desde el primer instante en el que conoces a tus hijos, se te invita a disfrutar de ellos, no hay sensación igual o alguna que se le compare.