Con Erotismo PARISINO
La daga en el corazón es el nuevo largometraje francés que llega a la pantalla de la mano de Vanessa Paradis como PROTAGONISTA, quien en exclusiva nos habla de esta propuesta con trama poco convencional, que se convierte en una OBRA sumamente interesante
En este desafiante papel, Paradis nos lleva al universo pornográfico gay de París en 1979, una época de libertad sexual, ruptura y hedonismo. Un filme que se inspira directamente en el género giallo para retratar a Anne, una mujer apasionada que cae en el alcoholismo y la desesperación cuando su pareja la abandona mientras merodea un misterioso asesino en serie. Aquí su testimonio...
¿Cuál fue tu sentimiento cuando acabaste de leer el guion de La daga en el corazón? Una evidencia absoluta. Era un guión increíblemente bien escrito que me contaba una historia que no había leído en ninguna parte y que me ofrecía un papel espectacular, ¿cómo lo hubiese podido dejar pasar? Yo que siempre he soñado con transformaciones, con experimentar con personajes excesivos, sin siempre encontrar esta satisfacción… Así que cuando cerré el guión estaba muy emocionada con el regalo que me estaban haciendo. ¡No soy ni autora ni directora pero no creo que yo mismo hubiese tenido la idea de proponérmelo!
¿Cómo te preparaste para el papel de Anne? ¿Te documentaste sobre la época o volviste a ver algunas películas? Yann Gonzalez, el director, me enseñó varias películas que le parecían importantes, como Vestida para matar de Brian de Palma, Simone Barbès o la virtud de Marie-Claude Treilhou, Posesión de Andrzej Zulawski, o Nieve de Juliet Berto… Hablamos mucho, pero hicimos muy pocas lecturas o ensayos. Recuerdo un ensayo, en mi casa, de la escena en la que Anne trata de contratar a un joven en una obra, lo seduce y se va dejándole un billete en el pantalón. Yann, que es bastante tímido cuando no está en el set, hacía al joven y yo me le pegaba porque se suponía que era muy coqueta. Nos moríamos de la risa porque los dos estábamos muy incómodos con la situación. Es extraño que haya escogido esa escena en particular pero me imagino que quiso poner a prueba mi lado femme fatale.
En la primera escena es muy impactante tu interpretación de mujer alcohólica, la dicción etc... No hubiese podido hacer eso a los veinte años. Me ayudó cruzarme a muchos alcohólicos en mi vida para llegar a esa dicción particular.
Porque no se trata de hablar sin parar y sin sentido: los verdaderos alcohólicos tienen muchísima claridad de espíritu y de dicción.
Es sorprendente verte en este tipo de cine más original y radical de lo que solías hacer. ¿Fue una decisión consciente? Para nada, siempre soñé con papeles diferentes, extravagantes, especiales. Las decisiones se toman en función de la oferta. Es más fácil tomar buenas decisiones cuando las propuestas son buenas. Yo siempre tuve ganas de ir hacia películas que me sorprendieran por el tono, la historia, la dirección. Pero no siempre se me presentaban.
Tu historia con el Festival de Cannes es larga y llena de momentos fuertes pero curiosamente nunca habías presentado una película en competencia. Es cierto. Viví un momento excepcional como miembro del jurado hace dos años. En ese momento pensé: me encantaría presentar una película aquí un día… Y estoy muy feliz que haya sido con esta. Con todo el amor y el entusiasmo
bailar.· que sentimos al hacer esta película, reunirse de nuevo y subir juntos esos escalones todos rojos… Me llenó de emoción. Fue un muy lindo baile el que nos hicieron